Por Alejandro Pisano, Director de Startup Group Consultores en Seguros.-
De chicos nos hablaban de la tercera edad como la última etapa de nuestras vidas. Es el momento del retiro y de disfrutar de la vida sin trabajar, pero resulta que no fue tan así, porque las jubilaciones no alcanzan para vivir ni mucho menos disfrutar y, adicionalmente, ahora resulta que vivimos más. Sí, vivimos más, pero el problema entonces sería ver de qué manera nos vamos a manejar económica y financieramente en esta nueva etapa llamada “la nueva longevidad”, porque dejó de ser una excepción vivir más para convertirse en la nueva realidad.
Ya no es ciencia ficción. Hoy, vivir más de 85 años es altamente probable.
¿Alguien nos enseñó a vivir bien durante tanto tiempo? La respuesta es no. Entonces, ¿cómo prepararnos emocional, financiera y socialmente para una vida larga y plena?
Veamos algunos datos a tener en cuenta:
- La esperanza de vida en Argentina ronda los 77 años, pero muchos ya superan los 90.
- La mitad de los que hoy tienen 30 años probablemente llegue a los 95-100.
¿Están preparados para vivir 100 años? La longevidad ya no es una excepción.
Hagamos un pequeño ejercicio, pensá en vos con 90 años. ¿Cómo querés que sea tu vida? ¿Una persona independiente o dependiente de tus familiares o amigos?
¿Y qué implica vivir más de 90 años? Por un lado, una longevidad activa versus pasiva, más un bienestar integral, es decir, físico, emocional y financiero. ¿Cómo venís con estos temas?
Claramente debemos planificar según la etapa de la vida, no es igual a los 30, 50 o 70 años. Cada etapa tiene su
Hasta los 45 años:
- Tiempo a favor clave: para aprovechar el interés compuesto de las inversiones.
- Productos: seguros de retiro, fondos de inversión, cobertura de vida para la familia.
- Mensaje: “Invertí ahora que tenés salud, tiempo y energía. No esperes a que sea tarde”.
De 46 a 60 años:
- Ya se consolidaron los ingresos, pero seguramente hay que revistar y ajustar el plan.
- Productos: reforzar inversión, analizar seguros plan de retiro y patrimonio conseguido.
- Mensaje: “Hoy no planificás solo por vos, sino por quienes amás”.
Y a los mayores de 60 años:
- Optimización de lo acumulado.
- Planificación del retiro efectivo: ¿cuánto ingreso pasivo tenés asegurado o te falta asegurar?
- Mensaje: “La longevidad puede ser una bendición o una carga. Vos decidís cuál”.
Veamos sólo unas líneas del sistema jubilatorio actual en argentina, ya sabemos que es solidario porque los que aportamos al sistema somos los que le pagamos la jubilaciòn al pasivo y el Estado a través de la Anses se encarga del reparto. Pero como es de público conocimiento no alcanza y la realidad que en promedio el 70% de los jubilados hoy cobran el haber mínimos y 64% dependen económicamente de sus familiares o amigos.
El Estado tiene un gran desafío estructural del sistema que en mi opinión ya no hay nada por hacer con los jubilados actuales más que seguir con parches para mejorarles la vida y su metro cuadrado. El gran desafío en buscar nuevas alternativas la tienen con los trabajadores activos pensando en cuando les llegue la etapa de retiro.
Por tal motivo no podemos esperar que el Estado nos ayude ya que no sabemos si ocurrirá ni los tiempos y la vida sigue pasando por lo cual estamos obligados a construir un “segundo piso” de protección: armar nuestra propia inversión privada.
¿Por qué no alcanza? Aquí te comparto más problemas:
- Se extendió la tasa de mortalidad. Buena noticia, pero, si vivimos más, el Estado tiene que sostener al jubilado por más tiempo.
- Bajó la tasa de natalidad. Si nacen menos personas, van a trabajar en el futuro menos y obviamente se aporta menos.
- El trabajo informal: realidad de toda la vida en nuestro país.
- La pobreza.
- Los nuevos trabajos home office al exterior en crecimiento que claramente no son formales y no existe el aporte jubilatorio.
- Y recordemos que se necesitan 5 aportantes por 1 jubilado y hoy tenemos 1 x 1. Claramente, no alcanza.
Conclusión: MENOS APORTANTES = MENOS INGRESOS AL SISTEMA = MENOS PARA REPARTIR. Por lo tanto, el sistema está quebrado.
Te propongo que rompamos creencias limitantes, ya que el Estado no va a sostenernos más y la responsabilidad ya es personal.
Dicho todo esto, la pregunta es: ¿cómo lo resolvemos?
Veamos primero lo primero: ¿ya tenés hábitos financieros saludables? La gran mayoría de las personas y es una realidad de la región no sólo nuestra, cuando recibe sus ingresos comienza a pagar los gastos, deudas, tarjetas, salidas, etc. Y si luego del dia 20 del mes queda un saldo ahí lo ahorra. Y aquí está el problema debemos modificar ésta hábito, primero debemos reservar entre el 5% y el 10% en el momento que percibimos nuestros ingresos y con el resto comenzamos a pagar y vivir, de ésta manera tendremos el hábito todos los meses y conseguiremos tener la famosa conducta de ahorro que es la materia que la gran mayoría se lleva a marzo porque no aprueba.
Pero con ahorrar no alcanza, porque es sólo separar un porcentaje del ingreso, ahora hay que poner en movimiento el dinero y ello se llama inversión para obtener una ganancia o rentabilidad.
Aquí te comparto las alternativas de planificación inteligente:
- Seguro de retiro.
- Seguro de vida con ahorro.
- Inversión en el mercado de capitales.
- Inversión inmobiliaria.
Para finalizar, te dejo una reflexión final poderosa: cada decisión financiera que tomás hoy es una carta de amor a tu futuro.









