La economía de los EAU sufrió un doble impacto en 2020: el desplome de los precios del petróleo y la pandemia del COVID-19. Según las estimaciones preliminares, la economía de los EAU se contrajo un 6,1% en 2020.
Sin embargo, las perspectivas son más alentadoras para 2021. Coface espera un crecimiento del 3,1% gracias a una rápida campaña de vacunación, una fuerte recuperación de la economía mundial y el repunte de los precios de la energía.
Sin embargo, el alcance de esta recuperación variará según los sectores. Esperamos que los resultados en el turismo, la construcción y el comercio minorista estén en consonancia con las nuevas variantes del virus. El COVID también será determinante para el sector minorista, uno de los más diversificados y desarrollados de la región.
El petróleo y el transporte se beneficiarán de la fuerte recuperación económica mundial y regional. En julio, los EAU acordaron con el grupo OPEP+ aumentar la base de referencia de su producción de petróleo. A pesar de los desafíos, las perspectivas siguen siendo positivas para su sector petrolero, en consonancia con algunos proyectos de inversión destinados a ampliar la capacidad productiva del país. La posición de Emiratos Árabes Unidos como eje comercial regional apoyará al sector del transporte local.
En este contexto, la normalización de las relaciones entre Emiratos Árabes Unidos e Israel será rentable para ambas partes en términos de comercio e inversiones en diferentes sectores. Por el contrario, podrían surgir ciertas tensiones inesperadas con Arabia Saudí, un aliado histórico, en torno a la competencia por el estatus de eje regional. No obstante, se espera que estas tensiones se limiten al ámbito económico.
«Los EAU son una de las economías más diversificadas de la región y desempeñan un importante papel como centro comercial regional. Esperamos que el crecimiento se vea respaldado por la subida de los precios del petróleo, la fuerte campaña de vacunación en el país y la recuperación de los volúmenes comerciales mundiales. Estos factores se traducirán en una mejora directa de las condiciones operativas en una serie de sectores como el turismo, la energía y el comercio minorista, aunque el ritmo de la recuperación será variable. La organización de la Expo 2020 ayudará al país a atraer turistas, lo que a su vez apoyará al sector de la construcción y al inmobiliario. Sin embargo, este último necesitará más tiempo para volver a su rendimiento anterior al Covid. De hecho, las políticas de trabajo desde casa y el descenso de la población expatriada tras la crisis seguirán presionando los precios inmobiliarios. En este sentido, la voluntad de las autoridades de seguir la disciplina fiscal también pesaría en la realización de nuevos proyectos. La construcción de nuevas alianzas regionales ha cobrado mayor importancia para los EAU, dada la creciente competencia a su posición de centro regional por parte de Arabia Saudita y Qatar. Se espera que la normalización de las relaciones con Israel ofrezca importantes oportunidades para ambos países en términos de comercio e inversiones en una amplia gama de áreas como el turismo, la agricultura, la defensa y la energía», comentó Seltem İYİGÜN, economista de Coface.
¿Una recuperación sostenible después del COVID-19?
• Tras la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia en marzo de 2020, los precios del petróleo cayeron a 20 dólares por barril, desde los cerca de 70 dólares de principios de año. Según las estimaciones preliminares, la economía de los EAU se contrajo un 6,1% en 2020, en línea con la contracción de la economía mundial. La economía no petrolera se contrajo un 6,2%, con los servicios de alojamiento y alimentación disminuyendo un 23,6%, el comercio mayorista y minorista un 13% y la construcción un 10,4%. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento son más alentadoras para 2021 y se espera que sea del 3,1% debido a varias razones: el efecto base, el aumento de los precios del petróleo, una de las tasas de vacunación más altas del mundo y la recuperación de la economía mundial más rápida de lo previsto.
• El 1er impacto de este rápido despliegue de vacunas y del levantamiento de las restricciones sanitarias se dejará sentir en el sector del turismo, que representó el 7-8% del PIB en 2019.
Se estima que los arribos internacionales a los EAU se han desplomado en torno al 70%. Gracias a la vacuna, las autoridades han permitido que los hoteles vuelvan a operar a plena capacidad. Esto debería permitir al emirato aprovechar al máximo la Expo de Dubái, un evento muy esperado de seis meses de duración cuyo inicio está previsto para octubre de 2021. Alrededor del 35% del total de las llegadas de turistas a los EAU procede de Asia-Pacífico, el 27% de Europa y el 26% de Oriente Medio. Una vez que estos países reabran y los visitantes se vacunen, el sector turístico se recuperará.
No se espera que el rendimiento anterior al COVID-19 regrese de inmediato. Los 12 millones de turistas que se esperan en 2021 estarán por debajo de los niveles anteriores a la crisis, generando unos ingresos de 15.000 millones de dólares frente a los 35.000 millones de dólares de 2019. La recuperación seguirá el ritmo de la vacunación en los países de origen, las restricciones a los viajes y los riesgos sanitarios persistentes en todo el mundo. Además, la decisión de las autoridades federales de aplicar la disciplina fiscal recortando el gasto en un 5,3% en 2021 pesará en la realización de nuevos proyectos en los sectores del turismo y la hotelería.
• Esta disciplina fiscal ralentizará la recuperación del sector inmobiliario y de la construcción, que se contrajo en 2020. En el primer trimestre de 2021, los precios medios de venta y las tasas de alquiler en Dubai seguían bajando un 5% y un 10% con respecto al año anterior. En Abu Dhabi, los precios medios de venta parecen haberse estabilizado en el primer trimestre de 2021, mientras que las tasas medias de alquiler todavía estaban un 3,5% por debajo de su nivel en 2020. No obstante, los EAU siguen siendo un centro atractivo gracias a su estabilidad política y su entorno favorable a los negocios. Las autoridades han permitido recientemente el 100% de la propiedad extranjera de las empresas locales para fomentar las inversiones extranjeras directas y han puesto en marcha nuevas iniciativas en materia de visados para expatriados. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha provocado una fuga de profesionales expatriados de los EAU.
La vacunación y la recuperación de los flujos turísticos afectarán positivamente a las ventas minoristas, aunque de forma gradual. Tras desplomarse un 14,3% en 2020, se espera que el consumo privado crezca un 1,1% en 2021, apoyado por los estímulos gubernamentales. Las medidas incluyen el apoyo federal mediante la reducción de tasas, impuestos y otros cargos a las empresas, garantías de crédito, reembolsos de impuestos. Para los hogares, el gobierno introdujo aplazamientos de pago de las cuotas e intereses pendientes de los préstamos y las tarjetas de crédito, subvenciones al agua y la electricidad, así como diversas facilidades bancarias.
El gasto en alimentos y bebidas no alcohólicas debería aumentar un 3,3% en 2021 frente a 2020. Los artículos para el hogar son otro segmento que se beneficiará de la recuperación: se espera que las ventas aumenten un 4,9% en 2021, después de haber disminuido un 9,2% en 2020, con el apoyo de la demanda reprimida, ya que los consumidores pospusieron sus grandes compras durante la pandemia.
El petróleo y el transporte dependen de la recuperación de la economía y el comercio mundial
• El aumento de los precios del petróleo también ayudará a la recuperación económica de los EAU, ya que el petróleo representa alrededor del 30% del PIB y el 50% de los ingresos fiscales. De momento, en 2021, los precios del petróleo han aumentado casi un 50% desde finales de 2020, hasta alcanzar los 73 dólares por barril, debido al aumento de la demanda mundial y a algunas interrupciones del suministro. Los EAU exportan alrededor del 90% de su petróleo a Asia. La recuperación económica de Japón, Corea del Sur y China, por tanto, será crucial para los ingresos de exportación de los EAU. Los términos del acuerdo de la OPEP+ acordado en abril de 2020 -recortar parte de la producción de petróleo para sostener los precios del crudo- estaban penalizando a los EAU.
Tras una ruptura de las conversaciones, los EAU y Arabia Saudita acordaron una nueva base de producción a partir de mayo de 2022. Los EAU necesitan sus ingresos del petróleo para financiar su estrategia de diversificación económica y ampliar sus capacidades en otros segmentos.
A pesar de estos desafíos a corto plazo, las perspectivas siguen siendo positivas para el sector petrolero de los EAU, en consonancia con algunos proyectos de inversión destinados a ampliar la capacidad de producción del país.
• La resistencia de la recuperación económica también dependerá de la continuidad del papel de centro regional de los EAU. El aumento de los volúmenes de comercio internacional gracias a la reapertura de las economías y a los esfuerzos de vacunación global apoyarán el comercio de los EAU, que se espera que alcance los 540.000 millones de dólares en 2021 frente a los 478.000 millones de dólares en 2020. Los hidrocarburos representan alrededor del 20% de los ingresos totales por exportación de mercancías. Como los principales bienes reexportados por el país consisten en productos minerales, plásticos, productos químicos, metales y vehículos de transporte, son muy sensibles a los precios mundiales de las materias primas. La recuperación de todas estas categorías aumentará el transporte de mercancías por carretera. También se espera que el transporte aéreo crezca en relación con la mayor demanda interna, la organización de la Expo 2020 y el transporte de productos sanitarios de emergencia.
En las nuevas condiciones económicas, la creación de alianzas se ha vuelto más importante para aprovechar las oportunidades. Por lo tanto, hay que analizar los esfuerzos por normalizar las relaciones entre los EAU e Israel y los recientes desacuerdos con Arabia Saudita durante las conversaciones de la OPEP+.
Oportunidades y desafíos regionales
• En septiembre de 2020, los EAU se convirtieron en el tercer país árabe que aceptaba normalizar sus relaciones con Israel. El acuerdo representa importantes oportunidades para ambos países en términos de comercio e inversiones. Para los EAU, podría ser un paso clave para impulsar sus esfuerzos de diversificación. El turismo, la defensa, la agricultura y la energía serían los principales beneficiarios. Las importaciones de petróleo crudo y otros líquidos de Israel podrían aumentar un 5,9% respecto al año anterior. El acuerdo permitiría a los EAU hacerse con una parte de esta demanda adicional. La normalización de los lazos también permitiría a los EAU beneficiarse de la capacidad tecnológica y de innovación israelí. En abril de 2021, los EAU anunciaron la estructuración de un fondo de inversión de 10.000 millones de dólares para invertir en sectores estratégicos en Israel, como energía, agua, manufactura, espacio, agro-tecnología y atención médica. Ambos países también firmaron en junio un acuerdo bilateral de cooperación económica y comercial. Las autoridades afirmaron que el comercio bilateral alcanzó los 675 millones de dólares en los 10 meses siguientes a la firma del acuerdo de normalización de las relaciones.
• La principal razón del conflicto entre los EAU y Arabia Saudita está relacionada con su voluntad de diversificar sus economías lejos del petróleo. En la actualidad, los EAU tienen el estatus de centro comercial regional. Por otro lado, Arabia Saudita, cuya economía depende en mayor medida del petróleo que la de los EAU, ha puesto en marcha una estrategia que pretende una transformación nacional para convertirse en un centro de negocios y comercio. Sin embargo, el conflicto debería limitarse a la economía, ya que en el plano político se espera que sigan siendo aliados, sobre todo en una época marcada por la incertidumbre sobre la estabilidad regional. Los lazos entre los países del CCG y la administración estadounidense parecen estar enfriándose. Además, Estados Unidos considera volver al acuerdo nuclear con Irán, del que se retiró en 2018. Estas incertidumbres deberían evitar una ruptura de los lazos políticos entre los dos pesos pesados de la región.
