Los daños causados por el huracán Odile a su paso por Baja California Sur podrían representar un costo superior a los 12.000 millones de pesos mexicanos (u$s 907 millones) para el sector asegurador mexicano. Esa cifra es superior a lo que se pagó por los destrozos generados por los huracanes Ingrid y Manuel.
El períodico mexicano La Jornada indica que el director de daños y autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis), Luis Álvarez Marcen, mencionó que aún no se han cuantificado los daños causados por el meteoro en Baja California Sur, pero se calcula que podrían ser superiores a los de otros eventos similares debido al alto número de propiedades que se encuentran aseguradas en la región, como los hoteles, campos de golf, entre otros, viviendas que cuentan con una póliza contra daños.
Aún no tenemos estimados los daños, necesitamos trabajar en ese cálculo con la Asociación de Ajustadores. Lo que sí consideramos es que va a ser un ‘fuerte’ para el sector asegurador; hay una proporción de bienes asegurados en la zona de Los Cabos y La Paz”, dijo.
Falta cultura de protección
Álvarez Marcen, en entrevista durante la realización del segundo simulacro del Plan de Atención a Catástrofes Naturales del Sector Asegurador, dijo que desafortunadamente que México no cuenta con una cultura para la contratación de pólizas de seguros para proteger bienes muebles e inmuebles. Tan es así, dijo, que sólo 5% de las 30 millones de viviendas que hay en el país se encuentran aseguradas; esto es que sólo una de cada 20 viviendas se encuentra protegida por daños causados por huracanes, terremotos u otro tipo de eventos.
Precisó que si se toman en cuenta los seguros obligatorios que exigen los bancos para otorgar un crédito hipotecario, la proporción podría elevarse a 30% del total de las viviendas. Sin embargo, aclaró, en los créditos hipotecarios los bancos aseguran los saldos insulotos para su propia protección mientras que los clientes pueden llegar a perder la inversión realizada.
Lamentó que en México se tenga “poca memoria” porque después de los sismos de 1985 sí se registró un ligero repunte en el número de asegurados, pero se ha mantenido en no más de 5% en promedio nacional.
Incluso mencionó que hay regiones como los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Zacatecas, donde el porcentaje es menor a 1%. Por el contrario, en zonas como el DF, con una mayor cantidad de empresas, la proporción de propiedades protegidas puede llegar a 10%; menos de 3% de las micro empresas cuentan con un seguro; entre las medianas y grandes empresas puede llegar a 60%, mientras que la totalidad de los grandes corporativos cuentan con una cobertura.