Por séptimo año consecutivo, KPMG Argentina y Revista Mercado realizaron el informe especial sobre la presencia de mujeres en los directorios de las 1.000 empresas de mayor facturación del país. Como resultado final surge que sigue siendo baja la representación femenina en la máxima conducción de las principales empresas argentinas. Los datos de esta edición revelan que de los 6.114 integrantes que conforman los directorios, según los datos registrados en los balances de 2023, 5.029 son hombres y solo 1.087 mujeres (17,8%). Esto implica que la participación de mujeres creció apenas 0,3 puntos respecto de la medición anterior que ya había marcado una baja. Y otro dato relevante muestra que las presidencias de este universo de directorios de empresas están ocupadas por hombres en el 94,6%, y las vicepresidencias en un 86%.
Andrea Pastrana, socia líder de Diversidad, Equidad e Inclusión de KPMG Argentina, considera que “debemos seguir inspirando el cambio para que más mujeres quieran y puedan llegar a puestos claves de liderazgo y las empresas se puedan seguir enriqueciendo de los beneficios de contar con directorios diversos que confluyen en liderazgos innovadores”.
El estudio se realizó a partir del relevamiento de la última información disponible en boletines oficiales de Nación y provincias (en algunos casos las actas de designación de directorios se publican un año después de la asamblea correspondiente), Comisión Nacional de Valores (CNV), Bolsar, Superintendencia de Seguros de la Nación, Banco Central de la República Argentina (BCRA) y páginas web de las propias empresas u organizaciones. De los 1.000 directorios relevados, hay 64 casos con signatarios designados (presidente, CEO, gerente general, etc.) por empresas extranjeras con filiales en el país.
El informe comenzó en 2018 con el relevamiento de 500 juntas directivas de las 1.000 compañías con mayor facturación, según los balances de 2017, y los resultados fueron contundentes: apenas un 8,4% de participación femenina. Desde entonces, la representación de mujeres en los directorios ha crecido, aunque a un ritmo extremadamente lento. En 2019, el análisis se extendió al total de las 1.000 empresas y como resultado se registró un leve avance de +2%, que llevó la cifra a 10,3%. En 2020, el porcentaje de mujeres en los directorios alcanzó el 12,8%; en 2021, creció al 13,7%; y en 2022, subió al 16%, tras un incremento significativo de 2,3 puntos porcentuales. En la medición de 2023, se registró cierta desaceleración, ya que el crecimiento se redujo a solo 1,5 puntos. En esta séptima edición, el freno se hizo aún más palpable al pasar la representación del 17,5% al 17,8%. Además, las mujeres ocupan el 15,4% de las posiciones titulares y el 23,5% de las suplentes. Los datos muestran que, en total, hay aproximadamente 1,8 mujeres por cada 10 posiciones disponibles.
Como se comprueba, el acceso de las mujeres a los directorios de las empresas sigue siendo muy lento. Aunque en los cargos ejecutivos –alta gerencia–es más habitual encontrar mujeres, no sucede lo mismo en los directorios, el máximo órgano de decisiones de las compañías. Si bien las empresas de mayor envergadura han incorporado la equidad de género como un pilar estratégico, la realidad aún está lejos de reflejar un cambio estructural. No obstante, se ha demostrado que la diversidad, entendida en su sentido más amplio, es un impulsor de más variados o mejores puntos de vista o resultados: los equipos diversos ofrecen perspectivas enriquecedoras, fortalecen el compromiso, estimulan la innovación y potencian el desempeño empresarial. Y en estos tiempos de profundos cambios la diversidad se vuelve clave para enfrentar los retos actuales, como la escasez de talentos y la competitividad en un mercado laboral globalizado y muy competitivo.
