Tras las recientes inundaciones que arrasaron con el norte de la Provincia de Buenos Aires como Luján, Areco, La Plata, Pilar, Mercedes y Arrecifess, el diario La Nación realizó un estudio preliminar sobre las pérdidas agropecuarias, las cuales estarían en un piso de $ 1000 millones, tal como señala el diario.
Frente a estas pérdidas, el mercado tiene coberturas por inundaciones: el multirriesgo climático. Aunque es más costoso que un seguro contra granizo que, por ejemplo, cuesta cerca de 0,5% del valor asegurado y un multirriesgo puede ir de 3 a 8%. «Son seguros mucho más complejos y caros, que cubren también sequía y otros fenómenos. Hemos pagado inundaciones enormes y son siniestros realmente pesados, con lo cual en algunas zonas hemos decidido no darlos», explica un gerente de QBE, Santiago Villagra, del broker DDN Central de Seguros.
Aunque «lo primero que decide asegurar el argentino es el auto», dice Gustavo Palotta, gerente comercial de San Cristóbal Seguros. De acuerdo con datos que muestra la SSN, sobre la base del ejercicio 2013/14, el seguro automotor concentró más del 45% de la producción de seguros patrimoniales.
En los productos premium para automotores incluye daños por inundación, mientras que en los terceros completos más cualitativos, la cobertura existe cual beneficio adicional. «El problema surge cuando se sale de la cobertura automotores y se pasa a la de otros riesgos patrimoniales como bien pueden ser comercios, industrias o seguros de hogar. En síntesis, la cobertura por inundación allí no existe. En general, no obstante, en el mundo no existe», explica Palotta.
En cuanto a los seguros en los hogares y comercios sólo un 20% de las viviendas cuenta con algún tipo de seguro, mientras que según la SSN, apenas el 3% de las primas emitidas en el total del mercado corresponde a un seguro de viviendas y comercios, según una evaluación de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros.
«Por defecto, inundaciones no se incluye ni en hogares ni en comercios. Debe ser específicamente solicitada, probablemente venga con un límite determinado y sólo a partir de allí se podrá contratar. No hay un seguro específico contra inundaciones. El mercado hoy lo ofrece como un beneficio adicional dentro de otros seguros, y en la mayoría de los casos está muy limitado.», explica Santiago Villagre.
No hay cobertura para hogar y comercio porque ya deja de ser un riesgo incierto, y la incertidumbre es uno de los principios básicos del seguro. A su vez, los daños son tan cuantiosos y extendidos que son difíciles de mensurar a la hora de establecer una cobertura. Requiere, cuanto menos, un análisis conjunto entre aseguradores y Estado» agrega el gerente de QBE.
Por otro lado, según aseguradoras consultadas por La Nación, el desarrollo de un seguro por inundación no es sólo una deuda de orden nacional, sino que cada país prueba soluciones según las cuencas hídricas de cada nación como su infraestructura.
Lo que hace Scioli de alguna manera (con esas declaraciones) es asumir que el Gobierno tiene cierta responsabilidad y que indemnizará. En otros países eso no pasa, sino que se crean sistemas financieros para que la gente cuando tenga un daño disponga de un resarcimiento a través de un sistema de ahorro como es el seguro. Si el Estado se va a hacer cargo de todas las catástrofes, nunca se va a desarrollar un seguro para inundaciones», concluye Andrés Artopoulos, director de Leza, Escriña & Asociados, quien realiza peritajes para las empresas de seguros y acumula en el CV, entre otros siniestros, una inundación en Santa Fe.