La salud laboral es un pilar fundamental en el crecimiento personal y empresarial, abarcando tanto la prevención de accidentes y enfermedades en el ámbito laboral como el bienestar integral de los empleados. La gestión adecuada de los riesgos laborales es crucial, y los departamentos de Recursos Humanos deben enfocarse en la implementación de políticas y medidas eficaces para garantizar un entorno laboral seguro y saludable.
Un accidente laboral se define, según la Ley de Riesgos del Trabajo, como un suceso súbito y violento que ocurre durante o en relación con el trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre que el afectado no haya interrumpido o alterado dicho trayecto por causas no laborales. Este enfoque holístico de la salud laboral comprende no solo los riesgos físicos, sino también los aspectos psicosociales que influyen en la calidad de vida de los trabajadores.
El 21 de abril conmemora la sanción de la Ley 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo en 1972, estableciendo el precedente de la normativa actual en materia de prevención de accidentes y enfermedades laborales, cuyo objetivo es proteger y preservar la integridad de los trabajadores. Además, el 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, impulsando una campaña internacional para fomentar el empleo seguro, saludable y digno.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 2,78 millones de trabajadores fallecen anualmente debido a accidentes laborales y enfermedades relacionadas con el trabajo, mientras que 374 millones sufren accidentes no mortales. Estas cifras alarmantes generan una pérdida aproximada del 4% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial en concepto de compensaciones y ausencias laborales, lo que subraya la urgencia de abordar esta problemática de manera efectiva y sostenible.
En Argentina, un informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revela que entre enero y septiembre de 2022 se notificaron un total de 424.563 casos de accidentes laborales y enfermedades profesionales, lo que supone un aumento del 2,1% respecto al mismo período de 2019. De estos casos, el 98,5% corresponde a trabajadores de unidades productivas y el 1,5% restante a empleados de casas particulares.
El panorama actual exige una mayor concienciación y un enfoque proactivo en la promoción de ambientes laborales seguros, saludables y productivos. El compromiso de todos los actores involucrados, incluyendo empleadores, empleados y organismos gubernamentales, es esencial para lograr un cambio sustancial en la prevención de riesgos laborales y el bienestar de los trabajadores.
Responsabilidades Compartidas: Fomentando la Seguridad Laboral en Conjunto
Los empleadores tienen el deber ineludible de garantizar la seguridad y salud de sus empleados, lo cual representa una preocupación primordial en el ámbito empresarial. Los accidentes laborales no solo pueden tener consecuencias graves para los trabajadores, sino también generar responsabilidades legales y financieras para las empresas.
Es crucial que las empresas proporcionen condiciones laborales óptimas y buenas prácticas en la prevención de riesgos laborales para asegurar la protección de sus empleados. No obstante, los trabajadores también tienen la responsabilidad de cumplir con los protocolos establecidos. «El conocimiento de los riesgos a los que los trabajadores pueden estar expuestos dentro del ámbito laboral es imprescindible para implementar medidas efectivas de cuidado y protección», afirma Lucas Mailland, CEO de Fichap.
La promoción de un entorno laboral seguro y saludable se logra mediante la implementación de medidas planificadas, la organización de tareas y la coordinación entre personas, evitando la exposición a peligros que podrían provocar lesiones o enfermedades profesionales.
Comprender y cumplir con las normativas es esencial en la gestión de riesgos laborales. Todos los actores involucrados deben reconocer la importancia y la necesidad de estar informados sobre los protocolos y procedimientos vigentes.
Las condiciones de trabajo son un factor clave en la ecuación denominada «cultura laboral», y a menudo se les da menos importancia que a la formación, capacitación y creatividad de los empleados. Sin embargo, estas condiciones pueden ser incluso más determinantes que el salario en la elección del lugar de trabajo.
Abordar la seguridad y salud laboral de manera efectiva y proactiva es una responsabilidad compartida entre empleadores y empleados. La colaboración y el compromiso mutuo en la implementación de medidas preventivas y el cumplimiento de normativas contribuirán a crear un entorno laboral más seguro, saludable y productivo para todos.
