Sin dudas uno de los grandes desafíos que tiene el mercado asegurador son los clientes millennials y la generación Y. Estos nuevos consumidores conforman más del 25% de la población mundial, por lo cual las compañías deben adaptarse para poder sobrevivir.
A nivel global, el 47% de los asegurados reportaron experiencias positivas, mientras que esa cifra desciende a 34% entre los millennials. Un informe de Capgemini y la Asociación Europea de Marketing Financiero (EFMA) sobre más de 15.000 clientes de seguros en 30 países, el World Insurance Report 2016, señala que: “los consumidores de la generación Y aún no han incorporado una amplia gama de seguros, pero con el tiempo se van a convertir en los principales clientes de la industria, lo que obliga a las aseguradoras a dar respuesta a sus necesidades».
Son consumidores que viven vidas íntegramente ligadas a la tecnología, y esto afecta el núcleo mismo de la industria: el riesgo.
En general, el riesgo es cada vez menor. Tecnologías como casas y autos inteligentes están creando contextos potencialmente más seguros», detalla el documento según la publicación de El Cronista.
Tras este panorama, las aseguradoras están obligadas a lidiar con clientes con una menor necesidad de coberturas de riesgo a largo plazo.
[box type=»note»]En América latina, y en laArgentina particularmente, según detalla el estudio, los millennials están más dispuestos a adoptar nuevas tecnologías y a obtener seguros de oferentes no tradicionales. Un 54% de los latinoamericanos se mostró dispuesto a vivir en casas inteligentes (43% de la Argentina), el 44% a usar dispositivos wereables (39% de argentinos), y un 38% a comprar vehículos autónomos (26% de los argentinos). Además, 34% de los millennials de la región se mostraron proclives a comprar seguros a empresas de tecnologías, mientras que a nivel global el porcentaje fue del 23%.[/box]Por último, los expertos en el tema afirman que lo principal es estar al día con los avances tecnológicos y diseñar productos y servicios centrados en los millennials, que garanticen un acceso a la información ágil y que lleguen a ellos por múltiples canales, tal como concluye la publicación de El Cronista.