En plena temporada de cereales de invierno, y a pocos meses de un nuevo inicio de la campaña de grano grueso, los productores agropecuarios del litoral comienzan a planificar las decisiones que luego pueden ser claves a la hora de obtener buenos resultados económicos. Una de ellas es la toma de coberturas por granizo ante una campaña que promete ser con abundantes lluvias.
Eduardo Apesteguia trabaja en Victoria Seguros hace 34 años y, desde su sede en Concepción del Uruguay, atiende el punto regional que comprende las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Chaco capital. “En la zona tenemos más de 70.000 has aseguradas contra granizo en nuestra compañía y algunos clientes nos acompañan hace 30 años, eso se logra por el servicio, la atención y el respaldo, sino un cliente no dura tanto en una compañía”. “Se trata de una región muy heterogénea por la gran variedad de cultivos que hay, por suerte conocemos bien las necesidades de cada sector lo que nos permite acercar soluciones específicas. En los últimos dos años la siniestralidad en la zona ha sido alta, pero gracias a una mejora en condiciones climáticas y al ajuste de variables en las pólizas, se mejoró notablemente en la campaña pasada. Cerramos con una siniestralidad cercana al 40% aproximadamente” explicó.
Según Apesteguía el productor de la zona está hoy con una gran incertidumbre en la precampaña de grano grueso por los precios de la soja. “El año pasado para agosto, el precio de los granos de soja estaba un 20% más alto de lo que está hoy. Desde hace unos meses los productores vienen planificando con un determinado valor del grano y la realidad es que hoy se está muy por debajo del precio. El sector arrocero está también con incertidumbre, muchos tienen el arroz guardado, no lo pueden exportar y los precios de ventas en el país no son atractivos. Por otra parte los seguros se hacen entre setiembre y diciembre y en todo ese tiempo además va a influir el mapa político. En definitiva este es un año para ir acompañando al sector y adaptar las soluciones a sus necesidades”.
Nueva oficina en Rosario del Tala:
Las necesidades de servicios que demandan los productores agropecuarios de Entre Ríos, en cuanto a cobertura de seguros, van cambiando al ritmo de la situación climática y de la ecuación económica de cada cultivo. El hoy productor de Seguros Claudio Marsili estuvo vinculado a una Cooperativa agrícola y conoce bien el pulso de los productores de la zona. “La demanda de la región creció en las últimas dos campañas hasta tal punto que hace pocos días quedó formalmente inaugurada nuestra nueva oficina en Rosario del Tala, zona donde se cultiva soja, maíz, trigo, sorgo y lino. Hoy el hombre de campo demanda buenas tarifas y confianza. Por suerte tenemos de los dos, sin ir más lejos el año pasado tuvimos un siniestro en trigo en un campo que sufrió un daño del 20% por granizo. Luego de la revisión del perito se cubrió el siniestro y el cliente quedó conforme con la cobertura. Somos muy sólidos en las coberturas de granizo y además estamos trabajando el ramo automotor y seguros generales”, explicó
Para la apertura de la nueva oficina se realizó una jornada de actualización técnica en el salón de los Molineros en esa ciudad ante más de 70 asistentes, y donde se invitó el Ing. Eduardo Sierra, experimentado climatólogo y profesor de la FAUBA, quien analizó las perspectivas climáticas para esta campaña venidera. Según el especialista en los últimos siete años se observaron ambientes de extremos, lluvias muy fuertes seguidas de semanas o meses secos, con mucha amplitud térmica.
Es de esperar un año Niño para la campaña 2015-2016, y eso implica abundantes lluvias para la región sobre todo Entre Ríos. Lo que todavía no está definido es la intensidad del fenómeno ya que algunos indicios señalan que puede ser un “Niño fuerte”, mientras que en algunos países pronostican uno moderado.
El año Niño no es el mejor escenario para los cultivos de invierno, ya que suele mostrar aumento de temperatura en llenado, excesos de agua en primavera aunque es de esperar un escenario de plagas y enfermedades por encima de lo normal, sobre todo para los cultivos de grano grueso ya en verano. Ello aumenta los costos por la necesidad de aplicar fungicidas e insecticidas e incrementa los costos de logística, lo que tiene más influencia en la ecuación económica. Para el litoral se espera un año Niño con mucha variabilidad espacial y temporal de precipitaciones y temperatura según la zona, por lo que va a haber que estar sobre los lotes, monitoreando y preparados para las contingencias” señaló.
