Columnistas Innovación

Soluciones que trascienden la pandemia

Por Leo Scapato, Director Comercial de Cognizant y responsable de la práctica de Servicios Financieros y Seguros en América Latina.-

La gestión de los centros de datos de las empresas de servicios financieros con visión de futuro, incluyendo las aseguradoras y bancos, se están trasladando a la nube para mantener su operación en funcionamiento durante la pandemia del COVID-19. 

Se ha hablado mucho y durante mucho tiempo sobre los beneficios de facilitar el trabajo remoto en cualquier tipo de organización. Los beneficios eran concretos. Por un lado el aumento de la productividad, eliminar el tiempo de viaje diario a la oficina, logra un equilibrio beneficioso entre trabajo y vida personal y una mejor preparación para poner en práctica planes de continuidad del negocio en caso de un desastre localizado, como incendios, terremotos, inundaciones, etc. Sin embargo, el concepto de atención en oficinas permaneció como la cultura reinante en muchas organizaciones, especialmente en el sector de servicios financieros. Pensemos en seguros. Además de las oficinas de las compañías, existen miles de oficinas de productores.

De un día para otro, el COVID-19 se transformó en el agente de cambio que puso el trabajo desde el hogar en práctica, una realidad obligada para millones de trabajadores en Argentina y el mundo, preparados o no. De repente, muchas compañías globales o nacionales, de capital privado o cooperativas, deben brindar soporte a más y más personas que trabajan de forma remota, incluyendo a sus productores, estén equipados o no para gestionar su trabajo a escala. 

La situación obligó a las compañías a mejorar rápidamente y hacer más amigables los canales/plataformas digitales, aumentar el ancho de banda, agregar redes privadas virtuales (VPN), contar con más computadoras portátiles y ofrecer aplicaciones más rápidas a sus empleados, productores y clientes para mejorar la colaboración operativa y hacer cumplir el distanciamiento social.

Esas capacidades pueden garantizarse con un plan adecuado de continuidad del negocio, seguido de una ejecución precisa. Sin embargo, ¿qué sucede con el centro central de datos donde se requiere una presencia física?  Aun considerando que puedan contar con tecnologías de virtualización, como consolas remotas y «redes fuera de banda» que reducen la necesidad de personal de operaciones, lo concreto es que los centros de datos todavía deben ser administrados, resguardados y protegidos por personas.

Un ejemplo de la complejidad del tema es la crisis ocurrida en febrero de 2019 en el centro de datos de una importante compañía de servicios financieros estadounidense.  La misma generó la paralización de las capacidades de operaciones en línea y móvil de la organización. La compañía tuvo que cerrar una de las instalaciones de su centro de datos por una condición de humo. Se necesitaron dos días, con un esfuerzo significativo, para recuperar la instalación, lo que requirió la presencia física casi permanente del personal del centro de datos.

Imagínese si esto hubiese ocurrido en estos días, durante la crisis COVID-19. El tiempo necesario para solucionar el problema aumentaría exponencialmente debido a la falta de personal y a la vacilación lógica de contar con presencia física en el lugar. Incluso la seguridad física podría verse comprometida, lo que plantea serias preocupaciones.

A medida que nuestra dependencia de la tecnología de la información se intensifica, los centros de datos se han convertido en un punto neurálgico, necesario para el tipo de vida que vivimos, cómo trabajamos y cómo nos entretenemos. Desde lo seguros y la banca, hasta los canales de televisión de noticias, todo está respaldado por la infraestructura en la nube que se encuentra en centros de datos virtuales.  Si estos centros de datos se caen, las funciones de negocios críticas, las redes financieras y, en algunos casos, toda nuestra forma de vida se ven amenazadas. Por eso, los centros de datos deben supervisarse continuamente y cuidarse constantemente.

Qué dicen los responsables de tecnología del mundo. 

Analicemos la encuesta anual de Uptime Institute. UI es una organización independiente reconocida a nivel mundial por la creación y administración de estándares y certificaciones para el diseño, construcción y sostenibilidad operacional de centros de datos. 

Su encuesta anual, la más reciente, tiene las siguientes conclusiones:

  • Se ha convertido en una crisis el problema de la dotación de personal que afecta a la mayor parte del sector de los centros de datos. El 61% de los encuestados dijo que sus organizaciones tienen dificultades para retener o reclutar personal, contra el 55% del año anterior. 
  • Las interrupciones de servicio siguen causando problemas significativos. Poco más de un tercio (34%) de todos los encuestados tuvo una interrupción o una degradación grave de los servicios de TI en el último año. La mitad tuvo una interrupción o una degradación grave de los servicios de TI en los últimos tres años.
  • El diez por ciento de todos los encuestados dijo que su interrupción significativa más reciente costó más de un millón de dólares (los autores del estudio señalan que «más reciente» podría haber sido en cualquier momento en el pasado).

Las ventajas de los centros de datos virtuales.

Entre las ventajas de los centros de datos en la virtuales se encuentra la infraestructura. La misma está altamente automatizada, permite la creación de políticas de escalado y agrega o elimina capacidad en tiempo real a medida que cambia la demanda. Eso hace que la utilización y el costo se optimicen mientras que se reduce la necesidad de tener más personas en el terreno. Es decir, eficiencia y menores costos.

La mayoría de los Cloud Services Provider (CSP) ya proporcionan una arquitectura que facilita compartir recursos informáticos a diferentes unidades de negocio dentro de una organización o a diferentes organizaciones. Esto permite optimizar recursos y personal en comparación con tener propios centros de datos.

A eso se le suma que la seguridad física dentro y alrededor de los centros de datos tiende a ser más robusta y probada que lo que las empresas pueden permitirse individualmente. La mayoría de los CSP tienen procesos rigurosos y continuos para la evaluación y mitigación de posibles vulnerabilidades, a menudo realizados por auditores externos.

Construyendo el futuro

La migración a la nube es compleja, pero no es difícil. Para las compañías y especialmente las de servicios financieros que adoptan un enfoque de optimización meticuloso, la nube puede ser más rentable que los centros de datos capacitados para crecer. Incluso en el contexto del coronavirus, las plataformas digitales que se ejecutan en la nube pueden liberar costos y generar ventajas operativas a través del control centralizado. Al mismo tiempo, satisfacen los desafíos de ancho de banda que se producen durante los períodos de uso máximo.

Vivimos en un mundo hiperconectado y no estamos ajenos a situaciones graves que parecen ocurrir con más frecuencia que nunca. El Covid-19 es un ejemplo, pero puede no ser el único. Por eso, a medida que las compañías de servicios financieros, como las aseguradoras, responde a los grandes desafíos que presenta esta pandemia, se necesita también mantener la mirada en el horizonte. Entre los nuevos imperativos, claramente surge el mandato de preparar sus centros de datos para resistir cualquier otra situación extrema que ocurra en el futuro.