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Recomiendan aceptar la oferta y entrar al canje

Ante la decisión de aceptar o no la oferta realizada por el Gobierno, que vence en los próximos días, Balanz emitió un comunicado en el que recomienda a sus clientes minoristas aceptar la oferta y entrar al canje, o vender los bonos. Según aclaran, la recomendación es sólo para los bonos Globales, ya que las negociaciones con Discounts y Pars creen van a ser más complejas y con mayor protección para el tenedor.

Pensamos que, en el mediano plazo, la única pregunta relevante es si Argentina va a lograr un acuerdo con los acreedores o no. Si la respuesta fuera negativa, la mejor decisión sería vender el bono ahora, ya que si no hay acuerdo lo más probable es que, a futuro, tanto el bono nuevo como el viejo tengan un menor precio que el actual. A su vez, la opción de ir a juicio es larga, costosa  y compleja para un inversor no institucional, con lo cual conseguir mejores rendimientos mediante esa opción es improbable. Por el contrario, si el Gobierno lograra un acuerdo con los acreedores, aunque no sea en esta primera instancia, la mejor opción es entrar al canje ahora”, explican desde Balanz.

¿Por qué ingresar ahora y no esperar una mejor oferta? 

En la mirada de la consultora, se debe a dos motivos: 1) Me aseguro el bono que quiero (2030 y 2036 tienen topes máximos de emisión), y además evito que, si el Gobierno logra la mayoría necesaria, me fuerce a recibir el nuevo bono con vencimiento en 2047, el cual no incluye cláusula RUFO. Este motivo es especialmente relevante para los tenedores de bonos cortos, que tienen prioridad para acceder al bono 2030; y 2) La cláusula RUFO garantiza que los tenedores de los nuevos bonos serán beneficiados de cualquier mejor oferta que la Argentina haga, durante los próximos 5 años a los acreedores que no entraron al canje. Con lo cual, en última instancia, aceptando ahora o aceptando más adelante, la oferta final sería la misma. Vale recordar que la cláusula RUFO sólo es válida para ofertas voluntarias que haga Argentina, y no para beneficios que puedan lograr los inversores producto de fallos judiciales. Sin embargo, si el inversor no piensa iniciar acciones legales, el resultado sería el mismo.

Por otro lado, desde Balanz observan tres riesgos de ingresar al canje en vez de esperar: Primero, que la aceptación sea baja y que el nuevo bono que recibimos tenga poca liquidez, es decir que sea más difícil de vender que los viejos e incluso que pueda cotizar con un precio inferior. Esto puede ser muy importante para un inversor institucional, pero para un inversor individual que no tenga necesidades de liquidez en el corto plazo y con un horizonte de inversión de mediano plazo no sería una restricción relevante. Segundo, si Argentina no logra un acuerdo con todos sus acreedores durante los próximos tres años, quedando en default una buena parte de su deuda, los pagos de los bonos nuevos podrían verse afectados debido a bloqueos producto de fallos judiciales, a la vez que perderían la posibilidad de acceder al reclamo judicial. En ese contexto tanto los bonos nuevos como los viejos operarían a precios similares, e incluso los viejos podrían operar mejor. Tercero, que el Gobierno luego de una aceptación baja de la oferta, decida pagar los cupones el 22 de mayo para evitar el default y seguir negociando, y en consecuencia el inversor que no ingresó al canje cobraría el cupón y el que ingresó no. En este caso particular los bonos que debían cobrar cupones son el AA21, AA26 y AA46. Este escenario luce poco probable ya que el Gobierno estaría beneficiando a quién no entró al canje, aunque este tipo de comportamiento ya se manifestó en el manejo de la deuda pesos.

Ante estas circunstancias pensamos que ingresar al canje es la mejor decisión, ya que el inversor se asegura poder elegir el bono de su preferencia, en el mediano plazo todos van a tener acceso a la misma oferta (excepto el nuevo bono 2047), y en caso que el acuerdo no prospere probablemente tanto bonos viejos como bonos nuevos operen a precios similares e inferiores a los actuales”, concluyen.

Por el contrario, concluyen, si se piensa que este último va a ser el escenario, en Balanz piensan que la mejor decisión es vender los bonos ahora y evitarse todo este incierto proceso.

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