Por Carlos Parodi, Director de NKR Norfolk Risk.-
Estos últimos meses hemos experimentado un cambio total en nuestras vidas, un cambio de paradigma para nuestros trabajos, nuestras relaciones y nuestra forma de vivir.
Hemos convertido nuestro hogar en nuestra oficina. Hemos superado el “home office” para trasladarlo al “family office” en donde, en muchos casos, los miembros de nuestra familia pasan a ser compañeros de trabajo. No solo tenemos que coordinar con nuestro jefe o equipo la cita de Zoom, sino que también llevamos un cronograma con las clases virtuales de nuestros hijos, las videoconferencias de nuestras parejas, y el Skype con nuestros familiares.
El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) informó que, durante la primera semana de aislamiento, el consumo de la red de nuestros hogares aumentó un 40% y el consumo de aplicaciones de video conferencia creció un 230%. Skype, en el tercer día de la cuarentena, creció en 650%, a la vez que Webex y Zoom crecieron 430%.
Teniendo en cuenta esto, nuevos riesgos se presentan en nuestro hogar. No se trata solamente de cubrir el riesgo de robo, incendio, cristales o de rotura de un electrodoméstico. Se trata de nuevos riegos sobre nuestros activos específicos con los que trabajamos día a día y sobre nuestra información.
A continuación, una breve guía pensada para usuarios residenciales que puede servir como check list de trabajo para disminuir el riesgo a una vulneración de nuestra red hogareña.
Cuidado con los malwares o spybots. Día a día se envían millones de correos para engañar al usuario, esperando a que éste abra su correo o responda cadenas con datos personales.
Elevá los estándares de seguridad de tu Wi-Fi. Anula el Wi-Fi del router de tu proveedor de cable y comprar un router robusto para conectarlo por cable. Recomendables, los Cisco o MikroTik.
Si tenemos dispositivos relativamente modernos y queremos obtener la mayor seguridad y velocidad posible en nuestra red Wi-Fi debemos configurar la red como WPA2-Personal con cifrado AES.
A la hora de configurar la contraseña debemos pensar en una original y sencilla de recordar e introducir en nuevos dispositivos. Por ejemplo, contraseñas como 1234567890 son inseguras, aunque utilicemos WPA2 AES, ya que es una contraseña muy obvia, incluida en todos los diccionarios y que incluso con fuerza bruta sería sencilla de obtener. Si queremos una contraseña blindada, debemos utilizar trucos como cambiar las letras “a” por “@”, las “i” por “1” o las “e” por “3″, así como incluir mayúsculas y signos que compliquen su deducción.
Adquirí un antivirus que te brinde una protección integral. Muchas empresas han desarrollado programas de costos anuales accesibles y con herramientas integrales que no solo actúan como antivirus sino como firewalls, o anti phishing, como Norton, Kaspersky, Eset, Avast. Algunos de ellos incluyen repositorios de claves para que no dejes por cualquier lado guardadas las contraseñas de tu banco, tu mail, etc. Estos sistemas de administración de contraseñas pueden venir integrados al antivirus como Kaspersky o ser individuales como KeePass, Dashlane, entre otros.
Conocé cómo asegurarte. Frente a nuevos riesgos, existen dos aseguradoras que rompieron el status quo y propusieron configurar dos seguros apuntando al homeoffice. SURA desarrollo un producto para ataques cibernéticos que además incluye una asistencia técnica que lo diferencia. El seguro cubre:
- Cobertura de daños propios, para poder recuperar la información y enfrentar extorsión por develar nuestros datos o para recuperar nuestros datos privados, con sumas que van de $150.000 a $300.000. Incluyendo delitos de transacciones bancarias fraudulentas.
- Cobertura de daños a terceros, para resguardarnos frente a reclamos de terceros por la divulgación de información que estaba en nuestro poder con sumas de hasta $1.000.000.
- Cobertura de manejo de crisis, lo que nos permite cubrir gastos forenses, gastos para la protección de nuestra reputación y gastos de defensa administrativos.
- Asistencia integral tecnológica, un servicio diferenciador que permite que los individuos tengan asesoramiento para configurar la red hogareña, asesoramiento técnico en software, antivirus, hardware y actualizaciones, incluyendo envío a domicilio de técnicos especializados.
Este seguro tiene un costo final que va de los $550 a $950 por mes y permite contar con un servicio de asesoramiento de la seguridad de nuestra red como si fuéramos una empresa.
Por su parte, Sancor Seguros aportó otro producto interesante en lo que respecta a la nueva modalidad de trabajo desde casa. Este engloba dos coberturas. Por un lado, incluye un seguro de personas en la cual se cubre Muerte Accidental, asistencia medico farmacéutica; sumando indemnización por fracturas para el titular y grupo familiar. Pero también incorpora algo muy importante: un Seguro Técnico en donde se brinda cobertura a los equipos electrónicos de manera innominada (se cubre hasta la suma del plan que se elija) con deducible del 10%. En esta cobertura se destaca el adicional de fluctuación eléctrica y la novedad de la asistencia tecnológica mediante Ibero Asistencia.
La pandemia se nos presenta como un desafío, pero también como una oportunidad, para replantear nuestros comportamientos, nuestras formas de trabajar y la manera en la que protegemos nuestro patrimonio.
