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Nuevas regulaciones ambientales en Europa: ¿estamos preparados para competir en Argentina?

En un mundo cada vez más consciente de la crisis climática, las regulaciones internacionales están obligando a las empresas a adaptarse a nuevos estándares ambientales. Entre estas, el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la Unión Europea, que entrará en vigor completamente en 2026. Esta normativa gravará las importaciones de bienes con altas emisiones de carbono, exigirá a quienes exporten bienes a Europa a reportar la huella de carbono asociada a sus productos, registrarla en una plataforma y pagar por ella; además exigirá a las empresas afectadas que adquieran certificados CBAM. Esta medida representa un reto significativo para las empresas que deseen operar en mercados globales.

Aunque el CBAM afectará a diversas industrias, tiene una implicación especial para los productores de productos manufacturados, como los de sectores energéticos, metales, productos químicos y bienes de consumo. Si no logran cumplir con estas normativas, las empresas europeas se expondrán a sanciones y perderán competitividad.

 

Adaptarse para competir en un mercado global

El CBAM está diseñado para nivelar el terreno de juego, evitando que los países con regulaciones ambientales menos estrictas puedan competir de forma desleal con aquellos que han tomado medidas más fuertes contra el cambio climático. Para las empresas argentinas, esto representa un desafío clave: adaptarse a estas regulaciones, o enfrentar restricciones comerciales en un mercado global cada vez más consciente de la crisis ambiental.

Federico Falcón, director ejecutivo de la consultora especializada en gestión de carbono, asegura: “El CBAM marca un cambio fundamental en las reglas del comercio internacional. A partir de 2026, las empresas deberán reportar con transparencia las emisiones asociadas a sus productos. Esto requerirá una revisión profunda de sus cadenas de suministro y de sus fuentes de emisión de carbono. Más allá de un desafío, esta es una oportunidad para las empresas de gestionar su impacto ambiental y fortalecer su posicionamiento en mercados globales”. The Carbon Sink se ha consolidado como un socio estratégico para las empresas argentinas y de Latinoamérica que buscan adelantarse a las regulaciones internacionales y convertir la gestión corporativa de carbono en una ventaja competitiva.

«Guiamos a las empresas en la medición y compensación de sus emisiones, utilizando metodologías como el GHG Protocol y la ISO 14064-1. Ayudamos a entender su impacto ambiental y a implementar estrategias de reducción que les permitan cumplir con normativas como el CBAM, asegurando su competitividad», señala Federico Falcón, director ejecutivo de The Carbon Sink.

 

Acciones clave para prepararse a la nueva regulación europea

Ante la proximidad de su aplicación en 2026, las empresas argentinas deben comenzar a tomar medidas inmediatas para alinearse con los nuevos estándares de sostenibilidad. The Carbon Sink recomienda las siguientes acciones:

  1. Medir la huella de carbono: implementar metodologías como el GHG Protocol para identificar las fuentes de emisión asociadas a sus productos.
  2. Adoptar medidas de reducción: invertir en tecnologías limpias y adoptar prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables y la optimización de procesos.
  3. Compensar las emisiones: participar en proyectos de compensación certificada para neutralizar el impacto ambiental mientras se implementan medidas de reducción.
  4. Reportar con transparencia: preparar informes completos sobre emisiones que cumplan con los estándares del CBAM antes de 2026.
  5. Capacitar a los equipos: asegurarse de que todos los niveles de la organización comprendan el impacto de estas acciones y cómo implementarlas efectivamente.