Los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales generan días de trabajo perdidos, disminución de la productividad, malas relaciones entre empleadores y trabajadores y otras consecuencias que perjudican a los individuos, las familias, las empresas, las comunidades y las economías nacionales, tal como señala el sitio oficial de la SRT.
En el mundo mueren 6300 trabajadores cada día y se pierde un 4% del Producto Bruto Interno mundial en costos directos e indirectos cada año, como consecuencia de accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo, según revela la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En 2014 tuvo lugar en Melbourne, Australia, una reunión de los ministros de empleo y trabajo de los miembros del G20 se aprobó la primera Declaración en la que se hace referencia a la salud y seguridad en el trabajo en este ámbito, titulada «Prevención del desempleo estructural, creación de mejores trabajos y potenciación de la participación«. Documento que fue ratificado un año más tarde, cuando el G20 se reunió en Turquía. Allí, los responsables de empleo y trabajo reiteraron la firme determinación de mejorar la seguridad y salud en el trabajo en los países miembros y en todo el mundo.
La mejora de la seguridad y salud en el trabajo es una prioridad urgente que protege a los trabajadores y contribuye a aumentar la productividad y el crecimiento. Estamos de acuerdo en adoptar nuevas medidas para reducir los sustanciales costos humanos y económicos asociados a lugares de trabajo inseguros y enfermedades relacionadas con el trabajo…”, señala el Anexo C de la Declaración.
El incremento de la productividad y el crecimiento, como así también la reducción de los costos humanos y económicos significativos, en Argentina pueden identificarse mediante los siguientes resultados:
- Mayor cobertura del sistema de riesgos de trabajo por la incorporación de nuevos colectivos de trabajadores, y
- Descenso sostenido de los índices de accidentabilidad, el principal y más esperado resultado del sistema, a la par del mejoramiento de las condiciones y medio ambiente de trabajo.
En el Documento, además, los ministros se comprometieron a aplicar las recomendaciones que figuran en el Anexo C de la Declaración en colaboración con los gobiernos, las organizaciones internacionales y los interlocutores sociales».
En el documento quedó asentado también el compromiso por parte de los ministros a revisar los avances con respecto a las siguientes medidas durante las futuras presidencias del G20:
- Tratar de asegurar que los organismos nacionales de seguridad y salud respondan a las necesidades de los trabajadores y de los empleadores a través de evaluaciones en curso y los incentivos eficaces y servicios de asesoramiento en relación con los posibles riesgos, medidas preventivas y de protección, y la gestión de riesgos y de control.
- Fortalecer la legislación y proporcionar los recursos adecuados para la prevención y la indemnización, la formación, la asistencia para el cumplimiento, y los esfuerzos de aplicación.
- Mejorar la recopilación de datos y el uso de datos empíricos para el diseño de programas y efectivamente orientar los esfuerzos de aplicación y divulgación.
- Tomar medidas concretas para mejorar las condiciones de seguridad y salud para los trabajadores vulnerables y en sectores de alto riesgo.
- Aumentar la conciencia, en particular entre las pequeñas y medianas empresas, sobre la importancia de la Salud y Seguridad en el Trabajo (SST) y el impacto positivo que los lugares de trabajo más seguros y saludables tienen en la productividad, la participación de la fuerza laboral, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.
- Recopilar y compartir las mejores prácticas entre los miembros del G-20 y los países del G-20 no interesados, y apoyar los estudios sobre los nuevos retos derivados de los avances tecnológicos y los cambios demográficos.
- Apoyar los esfuerzos nacionales e internacionales de carácter voluntario para implementar intercambios, compartir las tecnologías pertinentes, y coordinar la cooperación técnica.
- Colaborar con la OIT para mejorar la SST global y promover la colaboración entre los esfuerzos del G-20 nacionales, bilaterales y colectivos.
- Seguir trabajando en estrecha colaboración con los interlocutores sociales en relación colectiva y acciones nacionales para mejorar la SST.
- Promover las prácticas empresariales responsables y la participación efectiva de la cadena de suministro para mejorar la SST, con referencia a las Naciones Unidas, la OIT, y las directrices de la OCDE y las normas, según corresponda.