Se estima que, a diario, un millón y medio de personas en el mundo son víctimas de un ataque informático. Según información difundida en el último foro de ciberseguridad de Eset, en lo que va del año, el 49% de las empresas tuvo una infección por malware; el 15% fue víctima de phishing y el 16% de ransomware. Las cifras surgen de 4000 compañías de Latinoamérica.
Los ciberataques también pueden medirse en costos económicos: Inga Beale, CEO de Lloyds, dijo que los ciberataques le costaron a los negocios en todo el mundo cerca de 400 mil millones de dólares en un año, y se pronostica que, para 2021, las empresas tendrán 6 billones de dólares de pérdidas por este motivo.
Tal como informa Infobae, estos delitos son cometidos por una industria del ciberataque que trabaja en red y cobran sus trabajos en “criptomonedas”. En el nivel más bajo de la pirámide del delito se encuentran los script kiddie (se valen de archivos que obtienen en foros para realizar sus ataques), un nivel más avanzado están los hackers con conocimientos técnicos que se encargan, por ejemplo, de publicar exploits, que son programas que se aprovechan de un agujero de seguridad para acceder al sistema (cabe destacar que vender exploit es legal siempre que se utilice con “fines éticos”).
Los exploit pueden costar 50 dólares, pero con un código fuerte alcanzan cifras de 500 ó 1000 dólares en adelante, según explicó Matías Porolli, investigador de malware de Eset, a Infobae.
Como medida de seguridad básica se recomienda tener instalados antivirus, firewall y un backup periódico del contenido de la máquina. Sin embargo, según Eset sólo la mitad de las empresas en Latinoamérica tienen implementadas estas tres soluciones.
