El parate de la actividad económica por la pandemia del COVID-19, ha provocado una severa crisis económica en todo el mundo, pero no es la primera ni la única: a lo largo de la historia, el mercado asegurador enfrentó diversas crisis. Los expertos de MAPFRE Economics, el servicio de Estudios de MAPFRE, han estudiado diversos sucesos mundiales, como «La Gran Recesión», para analizar sus efectos en el sector de seguros.
En el informe trimestral de la compañía, denominado “Panorama económico y sectorial 2020”, hacen un análisis de la evolución de las primas globales en las principales crisis sanitarias y económicas, para conocer el posible efecto de la crisis del COVID-19 en el sector asegurador. Se centraron en el “DotCom”, la crisis europea acontecida entre 2011 a 2013, en la parte económica; y en el SARS-CoV, la gripe aviar de 2009 y 2010 y las registradas entre 2012 y 2015 (Mers/Ébola/Zika), en la parte sanitaria.
Daniel Badía González de MAPFRE Economics considera que no se puede establecer una relación unívoca entre el desempeño de las primas de seguro y las tres últimas crisis epidémicas globales, ya que las primas de No Vida o de Vida reaccionaron de forma inequívoca y generalizada a estos eventos.
También expresa que existe cierta coincidencia en las alteraciones de la dinámica nominal de las primas cuando las tres epidemias sucedieron, acelerándose y desacelerándose visiblemente en muchos casos; este hecho se aprecia especialmente en el caso de No Vida.
“Sin embargo, intuimos que se trata de un efecto nominal (porque pasa fundamentalmente en países emergentes con elevada inflación) y que ocurre en países que se recuperaban de una crisis económica anterior y reconstruían sus bases de ahorro (ocurrió en Europa y Norteamérica durante la gripe aviar que siguió a la moderación de la crisis económica de Lehman)”, señala Daniel Badía González.
Según lo publicado en el blog de MAPFRE, el caso más evidente de aceleración o desaceleración de las primas de seguros fue con la epidemia aviar. Los expertos creen que esta situación siguió y antecedió a dos crisis económicas que fueron las que verdaderamente imprimieron la dinámica de las primas globales, en especial el mercado de Vida.
A su vez, “La Gran Recesión”, tuvo impactos significativos en el crecimiento de las primas de seguros, especialmente en el mercado de Vida, ya que supuso una corrección del crecimiento global de 450 puntos básicos, con una recesión del 2,5% durante 2008 y 2009. Esto se tradujo en una desaceleración global de las primas de seguros que, en el caso de las primas de Vida, llegó a ser de más del doble.
De esta manera, desde MAPFRE Economics consideran que hay una clara relación entre las crisis económicas y su impacto en sector asegurador. Pero no refleja de la misma manera en la crisis sanitarias.
«No obstante, el COVID-19, por sus características de verdadera pandemia global, y por las medidas de confinamiento y distanciamiento social que se han implantado para contenerla, es previsible que provoque una crisis económica que, como se ha confirmado en el análisis, sí tendrá efectos sobre las primas del sector asegurador», pronostican.
De esta manera, “La Gran Recesión” resulta la mejor comparación para poder pronosticar cómo podrían llegar a comportarse los mercados aseguradores globales dada la escala de la crisis sanitaria actual, el tamaño esperado de la contracción económica, y el entorno monetario y financiero en el que nos encontramos.
