Columnistas

Cómo impactó la pandemia en los accidentes y robos

Por Matías Páez, Gerente de Siniestros en Grupo Gaman.-

A partir de la cuarentena, se incrementaron los robos de bicicletas y los accidentes en el hogar, como roturas de artefactos.  En un comienzo bajaron los siniestros de autos, pero ahora ya se volvió a niveles superiores al comienzo del aislamiento social.  

La expansión del coronavirus provocó modificaciones en la vida cotidiana de cada persona, como así también en los diversos rubros de la economía. En ese contexto, el mercado de seguros no fue la excepción. 

Al comienzo de la pandemia, se produjo una clara disminución de la siniestralidad, principalmente de autos, dada la restricción de la circulación y el cierre de los comercios. Con la llegada del DISPO y a medida que iban habilitándose nuevos rubros se volvió a niveles de siniestralidad previos a la entrada en vigencia del ASPO. Incluso, en algunos riesgos, estos niveles se incrementaron. 

Es habitual que hacia fin de año se disparen los robos de ruedas, roturas de cristales por intento de robo y rotura de parabrisas. En 2020, dado el contexto, esta tendencia se corrió a los primeros dos meses del 2021 y, como consecuencia de eso, detectamos un incremento inusual para esta época de este aquellos siniestros. 

Menos camiones, más bicicletas

En lo que hace a los vehículos de mayor porte, como camiones, al haber menos tránsito en la calle también se notó una merma en los siniestros, sobre todo durante los primeros 3 meses de la cuarentena: marzo, abril y mayo. Sin embargo, esta situación fue retomando su ritmo habitual en los meses siguientes. 

La falta de transporte público y la propensión a realizar actividades al aire libre hizo que se disparara el uso de bicicletas. Este aumento en la demanda, conllevó también un considerable aumento del valor de las mismas. En respuesta a ese factor, se incrementaron los robos y el interés por asegurar el bien frente a estos hechos delictivos.

Los delitos se producen tanto mientras están siendo utilizadas en la vía pública como en las viviendas particulares. En ese sentido, ha sido habitual ver casos de hurto de bicicletas de los garajes de edificios o los patios de las casas saltando las rejas (estos últimos dos casos sin cobertura).

Accidentes domésticos

Durante los primeros meses de la cuarentena notamos también un incremento de los siniestros en pólizas de combinado familiar, motivados por la mayor presencia de las familias en sus hogares. Los siniestros más habituales fueron caídas de tablets y quemaduras por baja y alta tensión de las notebooks que estaban conectadas todo el día, ya que se usaban para trabajo de los adultos y las clases virtuales de los chicos. 

Hubo, en relación a dichos accidentes domésticos, un crecimiento aproximado del 40% en este tipo de siniestros, que se encuentran amparados bajo las coberturas de Combinado Familiar.

De esta forma, la industria de seguros se reacomoda ante el escenario que instauró la “nueva normalidad”, y se prepara para lo que vendrá, en un contexto donde gradualmente siguen habilitándose nuevas actividades que demandan, por su accionar, diferentes coberturas.