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Brasil es el país de América Latina más preocupado por el riesgo cibernético

Foto: Füture Latam INESE

Füture Latam INESE.- «El reciente caso del robo de datos de 223 millones de CPFs, entre otras informaciones de brasileños, muestra que las empresas necesitan más que nunca estar atentas a las amenaza. Además de actuar estratégicamente en el tema de la protección de datos y adecuación a la Ley General de Protección de Datos (LGPD)«, explica a Monitor Mercantil Gustavo Galrão, director regional de AGCS Ibero/Latam Financial Lines.

Los ciberataques son la principal preocupación para el 47% de las empresas de servicios financieros de todo el mundo. Según el informeAllianz Risk Barometer 2021, en la segunda posición del ranking se encuentran los riesgos de la pandemia (40%), con los posibles impactos en la plantilla y, en tercer lugar, la interrupción del negocio (31%).

En el análisis global, que incluye todas las industrias,Brasil es el único país de América Latina donde el riesgo cibernético ocupa el primer lugar, superando incluso el riesgo de pandemia. De los 59 ejecutivos participantes, el 47% respondió que las amenazas cibernéticas eran su principal preocupación en la actualidad, el 46% dijo que era el riesgo de interrupción del negocio (BI) y el 29% el riesgo de pandemia.

Brasil, líder en ataques de phishing

El informe de Kaspersky sitúa a Brasil como líder mundial en ataques de phishing (fraudes que roban los datos personales y financieros de las víctimas), por delante de Portugal, Francia y Túnez, que completan la lista de los cinco países con mayor índice de usuarios objeto de robo de datos a lo largo del año. Según el estudio, uno de cada cinco brasileños sufrió al menos un intento de ataque de phishing en 2020. Con el inicio de la pandemia, los ataques se intensificaron en el país.

Sólo de febrero a marzo, cuando comenzaron las primeras medidas de aislamiento local, el número de amenazas contra los dispositivos móviles creció más del 120%. El aumento de la actividad de los piratas informáticos se debe a una serie de razones: el aumento del uso de Internet, el acceso a los servicios de Internet y la banca móvil, el aumento de las compras en línea, la adopción generalizada del trabajo a distancia y la ansiedad por la pandemia.

Mejorar la educación digital

«A pesar de la elevada tasa, cabe destacar un importante descenso respecto a la encuesta de 2019. Ese año, más del 30% de los brasileños había intentado al menos una vez abrir un enlace que conducía a una página de phishing, 10 puntos porcentuales más que en 2020. Esto demuestra que las campañas y alertas sobre este tipo de estafas han hecho que la gente esté más atenta, pero no significa que no haya que evolucionar, porque las estadísticas siguen siendo muy malas», afirma Fabio Assolini, analista de seguridad senior de Kaspersky en Brasil.

La encuesta también muestra que la tasa de objetivos brasileños está por encima de la media mundial (20% frente a la media global del 13%). Para el experto, esta diferencia se explica por la dificultad de los internautas para reconocer un correo falso.

«Tenemos que mejorar nuestra educación digital. Por ejemplo, nuestra reciente encuesta mostró que cerca del 30% de los brasileños no saben reconocer un mensaje de correo electrónico falso. Esto nos hace vulnerables y propensos a caer en «promociones imperdibles» y otras estafas en línea», concluye.

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