El anuncio del gobierno nacional de dar prioridad al tratamiento del proyecto de Ley de Humedales en el inicio de las sesiones parlamentarias representa un paso más hacia la efectiva protección de nuestros humedales, luego de que en 2015 la iniciativa perdiera estado parlamentario, con media sanción pendiente en diputados. Una ley que promueva un inventariado y un ordenamiento ambiental de los humedales en todas las regiones del país es clave para la protección de estos delicados ecosistemas, necesarios para la biodiversidad y el sustento de las poblaciones.
[box type=»note»]Los humedales representan cerca del 21% del territorio nacional. Brindan múltiples servicios ambientales, valuados a nivel mundial en 14 billones de dólares anuales, y que incluyen la absorción y almacenamiento de agua, la regulación de caudales en épocas de crecientes y la fijación de dióxido de carbono. Además, proveen a las comunidades de recursos naturales que permiten a las comunidades desarrollar actividades productivas y económicas, como agricultura, pesca, forestación y turismo.[/box]No obstante, la falta de regulación en las actividades ha puesto en peligro a los humedales, que al no contar con protección, se encuentran en proceso de degradación progresiva provocada por la conversión de las tierras para uso agrícola y ganadero, el desarrollo inmobiliario desmedido, la contaminación y la extracción de agua, entre otros factores.
La noticia fue anunciada en el Día Internacional de los Humedales, celebrado en conmemoración de la convención de Ramsar. Ésta establece un marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pos de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.
La Argentina cuenta con 22 sitios Ramsar, o humedales de importancia internacional, entre los que se encuentran el recientemente incorporado Delta del Paraná (Santa Fe y Entre Ríos), la Península Valdés (Chubut), y la Reserva Ecológica Costanera Sur (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), así como la Bahía de Samborombón (Buenos Aires), de particular interés para Vida Silvestre, ya que alberga una de las últimas subpoblaciones de venado de las pampas, especie icónica en peligro de extinción. El aumento del nivel del mar, la erosión en los campos, los mayores vientos y las inundaciones y sequías abruptas son las principales amenazas de la zona, y en consecuencia del venado.