ENTREVISTA 100% SEGURO.- Uno de los principales flagelos que enfrenta el sector asegurador en Argentina es el riesgo de fraude y, desde hace ya varios años, se trabaja con mayor compromiso para combatirlo.
“Gran parte de los avances que se han logrado tienen que ver con el trabajo mancomunado. Es muy importante la unión de las compañías en este sentido”, destaca el experto en Compliance, Carlos Mau, quien dirige el área de Cumplimiento de Orbis Seguros.
Sin embargo, aún a pesar es este trabajo, señala que se mantiene fuerte la amenaza y en estas épocas en las que la situación económica no es buena, se siente más esta tendencia al aumento de fraudes en seguros.
“Se observa un fuerte nivel de fraude en lo que respecta al robo de piezas de vehículos, principalmente de cubiertas u otras partes fáciles de sustraer”, describe.
Carlos Mau, Director del área de Cumplimiento de Orbis Seguros
En diálogo con 100% SEGURO, explica que los delincuentes operan en organizaciones y también individualmente y asegura que, ante este contexto y, aunque las herramientas de Inteligencia Artificial sirven cada vez más en los procesos de detección de fraude, “también es muy importante el compromiso de los distintos actores de la industria aseguradora, desde el directorio de las empresas hasta el Productor Asesor de Seguros, que está en contacto directo con el asegurado, pasando por el personal administrativo y las personas encargadas del Cumplimiento”.
Un caso, entre otros tantos
Un ejemplo de la importancia de este compromiso por parte de todos los eslabones es el caso que cuenta Mau, que fue detectado por una PAS de Orbis Seguros sobre uno de sus clientes.
“Un hombre de la zona de Pinamar, que es donde trabaja esta Productora, denunció que viajó a General Madariaga, cerca de su ciudad de residencia, y le robaron una camioneta de unos tres años de antigüedad. Se trataba de un vehículo de precio considerable, por características y por ser relativamente nueva”, relata Mau.
Ante la denuncia, la PAS comenzó a preguntarle el cuestionario habitual de rutina, como dónde se la habían sustraído y el asegurado informó que tuvo que dejar su vehículo en un camino de Madariaga, sin alegar motivos que lo llevaron a tomar esa decisión, y que cuando volvió al día siguiente a buscarla no la encontró porque se la habían sacado.
“Ante las respuestas vagas de su cliente, la Productora de Seguros sospechó de la veracidad de los hechos y comenzó a realizarle una serie de preguntas más minuciosas que la llevaron a la conclusión de que se trataba de un fraude”, cuenta el especialista.
Una vez abordado su veredicto, la PAS en cuestión se comunicó con el cliente y le comentó que había llegado a la conclusión de que se trataba de un fraude y que, en consecuencia, la compañía iba a desistir del siniestro.
“Le advirtió que no iban a seguir adelante con los procesos de denuncia y procesamiento del fraude porque le podía traer graves problemas”, dice Mau.
Y no se equivocaba, ya que, en ese momento, el cliente confesó el hecho. Dijo que lo que había pasado era realmente que la camioneta no funcionaba bien y que por eso había pretendido fingir el robo para cobrar su reposición.
Pasos a seguir
Si bien el caso es reciente porque sucedió en septiembre pasado, por lo que la aseguradora aún está procesando la información y evaluando cómo seguir, Mau comenta que, en estos casos, las compañías deben lograr la rescisión, desvincular al involucrado de la compañía, informar el siniestro y evaluar qué acciones legales se tomarán. “Los abogados de la empresa deben encuadrar el caso para evaluar cómo continuar”, explica.
Es así como el directivo destaca la importancia de la cartera de Productores en este tipo de situaciones ya que “ellos son quienes verdaderamente conocen al cliente” y asegura que, aunque puede haber casos de PAS que se alían con el cliente en un fraude, en líneas generales, siempre están alineados con el sector asegurador.
Incluso, en los casos en los que la Inteligencia Artificial detecta un fraude, ellos suelen ayudar en el mejor conocimiento de la conducta delictiva y pueden ser determinantes a la hora de confirmar o descartar un fraude.
