Un grupo de turistas contrataron una excursión al Cafayate y tuvieron que bajarse de la camioneta porque el chofer estaba alcoholizado.
La trafic color blanco salió de la capital salteña el pasado 6 de febrero cerca de las 15.30 y tomó la ruta 68 rumbo a la ciudad de Cafayate, uno de los polos turísticos más atractivo, tal como señala una nota de Clarín.
En la primera parada de la rutina turística los turistas vieron que el chofer estaba tomando cerveza que tenía en un envase descartable que ocultaba bajo el asiento.
Cuando se detuvo abruptamente en el lugar conocido como “la Garganta del Diablo”, los pasajeron se negaron a seguir el viaje, a pesar de la promesa del chofer que decía que “no voy a tomar más, quería apagar la sed nada más”.
Realizaron la denuncia en la comisaría de Cafayate y fue radicada en contra del conductor identificado como Manuel Lazarte, domiciliado en “la banda de abajo”, cerca de la ciudad de Cafayate, concluye la nota de Clarín.
