Días atrás publicamos una nota en 100% SEGURO sobre el escándalo internacional de la automotriz Volkswagen, la cual está implicada en un caso por la adulteración del software de medición de gases contaminantes en vehículos diésel. Pero este revuelo parece no tener fin, en su planta cordobesa, donde se producen cajas de cambio, la empresa automotriz anunció más días de suspensión para los operarios que trabajan en las líneas de productos que se exportan a Brasil. Los empleados dejarán de trabajar del 16 de octubre al 2 de noviembre, de acuerdo a una nota de La Nación.
Los afectados son los 350 empleados que se desempeñan en las líneas MQ200 A y B, que producen para Brasil, afirma la empresa al Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata).
A su vez, Volkswagen Argentina confirmó al diario La Nación quelas suspensiones por este mes serán 13 días y 7 en noviembre, «debido a la caída de la industria automotriz brasileña. Esto trae como consecuencia una baja en las exportaciones de cajas de transmisión a Brasil», según señaló un vocero de la empresa. Las medidas afectan a un 40% del total de los 1700 empleados que trabajan en la planta de Córdoba.
Desde la fecha hasta fin de año, se fabricarán 28.000 cajas menos de las programadas. El recorte total del año suma 250.000, indican desde Smata.
El mes de marzo fue la primera modificación al esquema anual original de producción al que le siguió otro en julio. Las instalaciones de San Carlos tienen capacidad para hacer cinco millones de cajas anuales; en su pico de producción la planta usó la mitad de ese potencial.
En la delegación cordobesa del Smata, Leonardo Almada señaló que “Estamos trabajando para reducir las suspensiones, para que se instrumenten capacitaciones, pero hasta 2017 no vemos un repunte en el panorama».
Finalizando, es necesario destacar que hasta hace algunas semanas, Volks-wagen era una de las mejores plantas instaladas en Córdoba, la que venía enfrentando la recesión en Brasil. «La situación cambió de manera radical; la demanda baja y el recorte de la producción es inevitable. Se hace lo posible, pero la proyección no es la mejor», dijo Almada.