Meses atrás el Gobierno Nacional decidió restringir el uso del transporte público para intentar frenar la propagación del Covid 19. Era de esperar que el aumento del uso de vehículos particulares aumentase y así sucedió.
Fue entonces que surgieron múltiples consultas entre los ya asegurados y entre quienes debían contratar una nueva póliza para sus motos y autos. Entre las más recurrentes estuvieron: ¿Qué seguro contratar? ¿Qué pasa con los seguros en cuarentena? ¿Hay que continuar abonando el seguro a pesar de las restricciones a la circulación?
Hoy, al cumplirse siete meses del aislamiento preventivo obligatorio, se acrecentó el uso de autos particulares principalmente por la apertura de actividades comerciales, en un contexto en el que el uso de transporte público está habilitado solo para las actividades esenciales. Además, crece el patentamiento de autos y motos: según los últimos datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), el patentamiento de autos 0 Km ascendió a 34.705 unidades durante el último septiembre, lo que representa una suba del 13,3%
contra agosto de 2020 (30.630 patentamientos).
Ante este escenario, el Gerente Comercial de ATM Seguros, Eugenio Muerza, destacó la importancia de contratar un seguro que cumpla con las expectativas de cobertura de cada persona: “La adquisición de un automóvil o moto es un hecho culturalmente trascendente en la vida de los Argentinos. Entonces, el momento de elegir una adecuada cobertura de seguro es crucial. Al comprar un vehículo, sea nuevo o usado, antes de salir y poner primera, se debe contratar un seguro para estar protegido. En ese sentido, la ley establece la contratación de un seguro de responsabilidad civil, como mínimo, más conocido como seguro contra terceros y se puede ampliar para cubrir los daños al vehículo propio”.
En ese sentido, Muerza resaltó: “El seguro es una inversión; hay que dejar de verlo como un gasto porque los seguros de vehículos son multicoberturas, es decir que cubren varios riesgos en la misma póliza. Debemos recordar que aun cuando el vehículo esté detenido puede tener un desperfecto mecánico o eléctrico y provocar un siniestro que afecte a
otros, por lo que su titular se verá alcanzado por un reclamo por Responsabilidad Civil”.
Por regla general, las compañías aseguradoras agrupan las coberturas en 4 grupos:
A: Cubre la responsabilidad civil (RC) por los daños materiales y lesiones a los terceros transportados y no transportados
B: Además de la RC, cubre las pérdidas totales por Accidente, Incendio y Robo / Hurto
C: Es una ampliación del grupo B, que incluye las pérdidas parciales por Incendio y Robo / Hurto
D: Es la conocida cobertura “Todo Riesgo” que cubre el grupo C más los daños parciales al vehículo. Se estipula una “franquicia” como suma fija o cómo porcentaje del valor del vehículo al momento del siniestro, que está a cargo del asegurado.
Asimismo, Muerza puntualizó: “A la hora de contratar un seguro es muy importante utilizar canales oficiales como son los Productores Asesores de Seguros matriculados. Estar asegurados por intermedio de un Productor Asesor de Seguros brinda tranquilidad al cliente acerca de la cobertura contratada y del respaldo de la aseguradora para hacer frente a un siniestro”.