Es sabido que el crecimiento y la caída de los diferentes segmentos, dentro de la industria del seguro, van en línea con el tipo de actividad que se lleva a cabo, mayoritariamente, en una sociedad y en un momento específico del año o del contexto en general.
Partiendo de esa base, el verano suele traer aparejado cambios en la demanda de seguros por parte de los usuarios. Cambios que en general están relacionados con las vacaciones, en primer lugar, y también con el calor y su incidencia en las diferentes problemáticas industrias.
Resulta habitual, por tanto, la toma de coberturas de asistencia para viajeros, celulares, dispositivos móviles y seguro del hogar.
“Esta temporada en particular, y ante la necesidad de contar con coberturas que amparen los mayores gastos, tanto por extensión en las estadías, como de internación, gastos médicos, de traslados, u otros en exceso de los reconocidos por las obras sociales como consecuencia de resultados positivos por COVID 19, los seguros para viajeros y de salud fueron de los más demandados”, señaló Agustín Colombo, asesor institucional en Grupo Gaman.
Otros seguros en alza vinculados directamente a la estacionalidad son los que protegen a las actividades turísticas, entre ellos varios subgrupos como hotelería, gastronomía y transportes especiales.
“En la misma línea, este verano se ha incrementado mucho la demanda de los seguros que amparan lugares de recreación: colonias de vacaciones, clubes, etc.”, añadió Colombo. Si bien las restricciones sanitarias no permiten actividades al 100 %, este año se registra un mayor movimiento que el anterior.
Incendios, choques y robos
“Desde el punto de vista del comportamiento de los siniestros, los catastróficos como los incendios, obviamente son más frecuentes en estas épocas, sobre todo los que afectan las riquezas naturales y el medio ambiente”, señaló Agustín Colombo.
También aumenta, en el verano, la demanda de seguros asociados al mayor consumo energético, como los producidos como consecuencia de desniveles de tensión en equipos electrónicos y aparatos eléctricos (inclusive generando incendios, en algunos casos). Durante las olas de calor, esto se acrecienta.
A su vez, en los centros turísticos, por la concentración de gente, aumentan los siniestros de autos, como también los accidentes viales en las rutas y carreteras. La delincuencia, por los robos también se ve incrementada tanto en las viviendas que se desocupan temporalmente, como en los comercios mientras mantienen suspendidas sus actividades.
Alzas y bajas
Naturalmente, así como algunas coberturas crecen en el verano, otras hacen lo contrario. “Los que caen son aquellos los de aquellos comercios o industrias cuyos productos o mercaderías presentan una baja rotación en sus stocks, donde además se ven afectados los seguros de transportes de esas cargas, que también disminuyen.
En cuanto a los costos, “los seguros no tienen variaciones importantes de acuerdo a la estacionalidad, a excepción de los vinculados al agro, donde los resultados de las campañas pueden incidir en las modificaciones de las tasas de riesgos para determinadas zonas y cultivos”, analiza Colombo.
Normalmente los cambios en los costos obedecen a las variaciones de las sumas aseguradas de los bienes que se protegen, más allá de los cambios en los precios lógicos que se producen cuando hay cierta base estable de inflación.
Foto panorámica
Más allá de las novedades que trae el verano en el sector, desde el año pasado se vienen incrementando los seguros que protegen a los denominados vehículos de movilidad personal, como las bicicletas, ciclomotores, motos, cuatriciclos y monopatines eléctricos, debido al incremento en la venta de estos medios de transporte.
“También estamos viendo una recuperación en la industria de la construcción, por lo que los seguros vinculados a la actividad también se están incrementando”, destaca Colombo.
Como se ve, el verano y la actividad turística, así como las altas temperaturas y los riesgos inherentes a las mismas, disparan, en esta época, la demanda de algunas coberturas que modifican la escena habitual de la industria del seguro.