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Previsión y prevención de los riesgos, los pilares del seguro

En su 40 aniversario, ADIRA promueve la construcción de una cultura aseguradora, una cultura de la confianza, que es la esencia del seguro.

En los tiempos que corren, en los que todo se acelera y cambia vertiginosamente, es tranquilizador tener un respaldo que nos cubra de los imprevistos. Por eso acercar el seguro a la sociedad es clave. Trabajar para la construcción de una verdadera cultura aseguradora es el leitmotiv de las compañías que integran la cámara “Aseguradoras del Interior de la República Argentina” (ADIRA) en el marco de su 40º aniversario.

Este año una de las líneas de trabajo de la entidad tiene que ver con promover a nivel nacional la construcción de una cultura aseguradora, una cultura de la confianza, que es la esencia del seguro y es una característica que históricamente se destaca en las cooperativas y mutuales que integran ADIRA. Las compañías asociadas representan más del 25% de la producción del mercado argentino y están convencidas de que hoy más que nunca es necesario alejarse de los tecnicismos y hablar con los ciudadanos, con los clientes, de forma llana y sencilla para que prime la confianza y se comprenda la verdadera importancia de contar con una cobertura.

«Crear cultura aseguradora es generar conocimiento sobre el rol de los seguros en la sociedad. Es difundir y concientizar sobre la importancia de tomar los seguros adecuados. Es generar la confianza suficiente en la comunidad para que elijan contratar los seguros que les permitirán transferir sus riesgos a las aseguradoras, y así estar cubiertos ante esos no deseados pero posibles eventos, resguardando su patrimonio o bien facilitando la continuidad educativa o laboral, por ejemplo», subrayó Juan Carlos Mosquera, presidente de ADIRA.

En la entidad que nuclea a históricas compañías entienden que las aseguradoras deben educar en materia de seguros y generar confianza en la gente. «La difusión y las acciones en la comunidad contribuyen a dicha construcción. Así como el asesoramiento de los productores asesores es fundamental, el marco regulatorio y medidas que favorezcan el aseguramiento también colaboran. Crear conciencia aseguradora es un desafío e interés de toda la industria aseguradora», resaltó el titular de ADIRA.

La trayectoria de las empresas que integran ADIRA y su génesis vinculada al cooperativismo y mutualismo donde priman los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás son algunas de las características que inclinan la balanza a la hora de elegir a dónde asegurarse. Saber que se cumple con lo acordado es decisivo y estar siempre cerca es la clave. En Argentina el sistema del seguro es sólido, solvente y eficiente.

Mosquera destacó que se trata de «una actividad fundada en el principio de solidaridad, y como tal tiene fuertes vínculos con la cultura de la previsión y la prevención, contribuyendo así también al desarrollo social». Por eso «la creación de la cultura aseguradora es un objetivo que debe perseguir la industria en su conjunto, para una evolución armónica de las actividades productivas y económicas en general».

«Entendemos que se trata de una visión integral sobre el cuidado de las personas y los bienes actuando en la prevención y previsión de los riesgos, y como todo enfoque cultural tiene un gran pilar en la educación y concientización de las personas, además de las políticas públicas», reflexionó.

En ADIRA entienden que cultura de seguros es el conjunto de conocimientos que adquieren las personas para contratar uno o más seguros que les permitan transferir los riesgos asumidos a una entidad aseguradora, por eso es de suma importancia que las compañías de seguro realicen esfuerzos significativos para poder comunicar sus objetivos de forma simple, clara y transparente no sólo a sus clientes, sino también a toda la sociedad.

«No debemos pensar en la cultura de seguros desde el punto de vista financiero, si bien es de suma importancia por ser el pilar en el cual va a apoyar toda la estructura asegurativa, sino que también en la cultura del ahorro, de la inversión, de la prevención, de seguridad vial, pero fundamentalmente en la cultura de la confianza», indicó Mosquera.

Y es precisamente en este último punto, donde aparece el Principio de Buena Fe, regulado en el código de fondo y también en la Ley de Defensa del Consumidor, que apunta a creer en el cliente en todo lo que declara y que él confíe en que la aseguradora cumplirá con sus obligaciones pactadas en la póliza.

«Crear cultura aseguradora es trabajar, entre todos los actores de la cadena (aseguradoras, Productores Asesores, Estado, etc.), para visibilizar la importancia y conveniencia de que las personas o empresas cuenten con un seguro para protegerse de los riesgos a los que están expuestos a diario. Y que de producirse ese hecho, y habiendo tenido la previsibilidad, pueda contar con un recurso que le permita salir de esa situación crítica. Es una auténtica tarea docente que debe realizarse en forma permanente, con vistas a construir una auténtica cultura preventiva en la sociedad y que se comprenda que el seguro es un aliado estratégico que nos acompaña en todos los órdenes», finalizó Mosquera.