Por Mariano Nimo, Gerente General de Afianzadora.-
Con una nueva estampida del COVID-19, el 2022 sigue desafiando un mercado que sufrió una de sus mayores transformaciones en los últimos 50 años. El acuerdo con el FMI que se hace esperar; la ley madre aún sin consenso en el Congreso y una inflación que parece no ceder, pronostican un escenario hostil con oportunidades para el nicho de las finanzas. La prorrogada Ley de Presupuesto Nacional será el principal generador de primas a través de la demanda de garantías contractuales, producto de las atomizadas y federales Obras y Servicios Públicos apalancadas con el poder del estado en sus distintas formas.
Las pólizas aduaneras electrónicas parecen plantear un interrogante en relación con la escasez de USD para las importaciones. Sin embargo, se prevé un volumen similar al 2021 con buenos precios internacionales para las exportaciones y nuevamente superávit de la balanza comercial. La inversión privada, a pesar de estar en niveles por debajo de su promedio histórico, seguirá recuperándose a la espera de mejores flujos a raíz del potente rebote del 2021 que orillará los +10 PBI, y que espera una suba de más de 2 puntos para el 2022.
Por su parte, el fuero judicial normaliza su actividad y la AFIP prepara su artillería de intimación para la alicaída PYME argentina. Todo parece presagiar un mayor volumen de requerimiento de Garantías Judiciales, sustituyendo embargos y permitiendo acceder a instancias de revisión impositivas sin necesidad de pago previo.
Los alquileres, a fuerza de calidad de producto, continúan ganando espacio en el mercado inmobiliario, generando más demanda en una coyuntura sin créditos que imposibilita el acceso a la vivienda propia de la clase media local. Un volumen de mercado que avanzará (en valores nominales) por encima del 45%, con un componente de suma asegurada en dólares que crece en las exposiciones argentinas como preferencia del asegurado privado, que busca mayor previsibilidad en su protección en el caso de algún incumplimiento por parte del tomador.
Un nuevo año calendario comienza donde la obligada transformación digital seguirá posibilitando una mayor disponibilidad del producto en cualquier rincón del país, de la mano del estratégico asesoramiento del socio comercial por excelencia del mercado asegurador, el Productor Asesor de Seguros.
Un 2022 que se asemejará al 2021, pero sin lugar a confinamientos ni nuevas restricciones producto del fuerte avance del plan de vacunación y del mensaje de la población en las últimas elecciones de medio término.
