Cada año se generan gran cantidad de atropellos de peatones y ciclistas en todo el país. En general la responsabilidad recae sobre el conductor del vehículo embistente pero la realidad muestra que gran parte de esos siniestros son provocados por los ocupantes más débiles del sistema vial, muchas veces alcoholizados. Otros países ya han empezado a tomar cartas en el asunto.
A propósito de este tema OVILAM señala que es sabido que tanto los peatones como los ciclistas son los eslabones más débiles en la cadena del tránsito. Por otro, lado cuando se analiza el accionar de los distintos actores usuarios de la red vial, vemos que estos “eslabones débiles” son los mayores infractores en el tránsito cotidiano. Según datos oficiales provenientes de la ANSV del año 2013, los peatones, a nivel nacional, protagonizaron aproximadamente el 5% del total de siniestros pero las lesiones sufridas por estos son mayores en proporción y gravedad. Si nos remitimos a lo sucedido en la Ciudad de Buenos en el mismo año vemos que hubo 86 fallecidos en el lugar del hecho del siniestro vial, de los cuales 39 fueron peatones. Esto representa el 45% del total de víctimas fatales lo cual no dista de lo que sucede en otras grandes ciudades del mundo. En general esos valores oscilan entre el 30 y el 50% del total por lo que no son pocos los alcaldes y autoridades nacionales, a nivel internacional, que empezaron a preocuparse por el tema.
En el caso particular de países que tienen un gran despliegue estadístico empezaron a buscar los orígenes de esos siniestros y encontraron información sorprendente. Por ejemplo en España, el 20% de los fallecidos en siniestros viales son peatones pero de ellos el 30% había consumido alcohol en exceso y un 17% había utilizado algún tipo de drogas. Además, aproximadamente un 50% de los peatones muertos o con heridas graves habían cruzado las calles por lugares indebidos y alcoholizados.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la Dirección General de Tránsito de España ha elevado un proyecto por el cual en caso de que un peatón cometa alguna infracción se les obligue a pasar un control de alcoholemia y drogas. Esto ha levantado una intensa polémica en aquel país ya que hay quienes apoyan la medida como los detractores de la misma. De hecho el Consejo de Estado ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que reconsidere el proyecto de Reglamento de Circulación para que pueda ser aprobado. El conflicto radica en las visiones contrapuestas de quienes sostienen que no se están respetando los derechos de libertad y seguridad del peatón a circular libremente por el territorio nacional y quienes piensan que al ser los peatones parte del sistema vial les corresponden las mismas obligaciones que a los motociclistas o automovilistas.
La polémica está planteada y no serán pocos los países en los que se dé esta discusión.