La cabina, instalada en el playón del Parque Tecnológico Miguelete (PTM), cuenta con el equipamiento necesario —aportado por CVA— para realizar las pruebas de frenado, amortiguación y medición de gases, tanto en vehículos convencionales como eléctricos habilitados para la circulación.
En este sentido, el Organismo de Certificación del instituto otorgó cuatro Certificados de Conformidad de Aptitud Técnica, un hito que a la empresa le permitió posicionar su marca ante las competencias nacionales e internacionales para ingresar a distintos mercados del mundo.
“Con una visión más integral respaldamos este cambio de paradigma energético, que vincula producción, tecnología y un enfoque ambiental”, resaltó la presidenta del INTI, Sandra Mayol, quien a su vez ponderó: “El INTI es la base tecnológica para el desarrollo industrial y desde los organismos dependientes del Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa, apostamos al desarrollo productivo y al capital humano que tenemos en el país”.
Por su parte, el titular de CVA, Constantino Abella, puso el acento en “la necesidad de avanzar hacia un modelo de producción y consumo menos contaminante”, a la vez que agradeció al instituto tecnológico por “defender y apoyar permanentemente a la industria nacional”.
Acompañaron a Mayol y a Abella durante la inauguración la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, Julieta Almécija; el vicepresidente del INTI, Jorge Schneebeli; el director Operativo del organismo, Marcos Rodríguez; la gerenta de Desarrollo Tecnológico e Innovación, Julieta Comín; la subgerenta de Energía y Movilidad, Liliana Molina; y el jefe del departamento de Desarrollo para la Industria de la Movilidad, Diego Marino, y el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani.
Además de promover una mayor seguridad en la circulación, el proyecto del laboratorio móvil constituye un aporte al cambio de paradigma en el transporte de carga y de personas. Esa transformación, ya en marcha, supone un cambio también en el sistema de controles a realizar, a fin de ajustarse a los nuevos criterios y tipos de movilidad.
En este marco, el departamento de Desarrollo para la Industria de la Movilidad del INTI ya viene trabajando en iniciativas concretas de conversión eléctrica automotriz, lo que muchas veces se conoce como el proceso “retrofit”, es decir, la adaptación o reacondicionamiento de unidades.
La creación de este laboratorio resulta una importante contribución estratégica para el desarrollo de la industria automotriz local, dado que promueve la homogeneización en la circulación de los vehículos con los nuevos tipos de motorización, en los que resulta necesario validar protocolos de trabajo y generar equipamientos para su control.
En el corto plazo, se podrán transferir estos avances en las verificaciones habituales de motos, city-cars, automóviles o camionetas, de fabricación original o reconvertidos post-circulación. La aplicación de normas para este tipo de pruebas, controles e inspecciones de exactitud en los puntos críticos apunta a potenciar la seguridad en la circulación de estos vehículos, lo que favorece tanto a usuarios y peatones, como a los talleres de reparación o conversión y al sector productivo vinculado.
Más sobre CVA
La empresa diseña, fabrica y comercializa sus propios equipos a plantas de verificación, concesionarias de automotores, talleres de reparación y centros de diagnóstico.
Además, la firma se encuentra en un proceso de incorporación de tecnología como Inteligencia Artificial y conectividad para aprovechar los beneficios de Internet.
En este sentido, la empresa cuenta con tres patentes registradas en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), sobre tres de sus creaciones: una máquina para medición y diagnóstico de suspensión y amortiguación automotor; un banco de accionamiento hidráulico para prueba de frenos de vehículos automotores; y una máquina de diagnóstico de suspensión de un vehículo automotor.