La última edición del “Miami Reinsurance Week”, tradicional encuentro en la ciudad estadounidense, se llevó a cabo en esta oportunidad la semana del 12 al 16 de febrero y, como siempre, agrupó a los principales actores del mundo del reaseguro y directivos de toda la cadena de valor del sector, incluyendo brokers, aseguradoras, cámaras, consultores y proveedores, entre otros.
No se trata de un evento que se da en un determinado hotel, sino una serie de acciones que se dan en simultáneo en esos días, incluyendo reuniones de trabajo, desayunos, almuerzos, charlas, etc., entre las que se destacó un encuentro organizado por Special Division Reinsurance Broker (ver columna de Guillermo Pastore, su chairman, con su análisis sobre lo que dejó esta edición del “Miami Reinsurance Week”).
De la misma participaron distintos actores importantes en la industria del seguro, reaseguro argentino y del gobierno, quienes analizaron el contexto económico actual de la Argentina, el negocio (re)asegurador y las expectativas para el futuro. Nombres como el Gustavo Trías, Presidente de AACS; Alejandro Simón, CEO del Grupo Sancor Seguros; Andrés Quantín, CEO de Mercantil Andina; Carlos Planas, especialista en Finanzas; y el Juan Pazo, Secretario de Planeamiento y Gestión de Desarrollo Productivo y Bioeconomía del Ministerio de Economía y ex Superintendente de Seguros de la Nación entre los años 2017-2019, fueron solo algunos de los presentes en esta convocatoria que dio mucho que hablar.
Alejandro Simón empezó su discurso analizando la situación económica en Argentina, destacando la llegada de una nueva administración con el objetivo de promover la «libertad, el crecimiento y la integración en el mercado mundial». El ejecutivo, quien a su vez preside el CIDeS, advirtió sobre la decadencia económica del país a lo largo de los años y destacó los desafíos enfrentados por el sector asegurador, como la inflación, la carga impositiva, la crisis del 2018-2019 y la pandemia, entre otros.
«De los 27 años que llevo de experiencia en el mercado asegurador, los últimos fueron los más duros. El impacto llegó por el lado de los resultados, que tiene que ver básicamente con la inflación. Hoy en día, el tiempo que podríamos estar destinando a generar productos, a nuevas ideas creativas en el mercado, uno lo tiene que ocupar en ver cómo sorteamos las piedras que surgen en el camino con respecto a este tema», sostuvo el CEO del Grupo Sancor Seguros.
También hizo mención al impacto climático en el mercado de reaseguros, la convergencia en los tipos de cambio y la deuda acumulada. En ese marco, resaltó la importancia de regularizar la deuda con el sector asegurador y espera que las medidas tomadas por el gobierno vayan mejorando la situación económica. Asimismo, destacó las fortalezas de Argentina en términos de recursos naturales, energía, alimentos y desarrollo, expresando confianza en el potencial del país. «Estamos yendo en la senda correcta», aseguró.
Gustavo Trías también brindó su perspectiva sobre el sector. Coincidió con Simón respecto de la difícil situación del mercado asegurador en Argentina, con una caída significativa en la facturación en los últimos años, tal como marcan los balances anuales a junio del 2023. Hizo referencia a la concentración del mercado en seguros obligatorios, principalmente automóviles y Riesgos de Trabajo y advirtió sobre la ineficiencia del mercado debido a las bajas barreras de entrada y las dificultades para penetrar con más seguros en la población.
«En los últimos años, hemos tenido los dos peores balances de la historia en estos 30 años» afirmó. Y alertó sobre la dificultad de cumplir con los pagos de reaseguros desde octubre de 2022 debido a restricciones gubernamentales, presentando un análisis de la deuda del mercado asegurador.
El mandamás de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, se mostró confiado en el cambio de gobierno y las medidas implementadas para permitir el acceso a dólares y facilitar el pago de deudas, resaltando la confianza en la nueva administración con la esperanza de una mejora en la situación económica.
Luego llegó la intervención del Andrés Quantín, quien se refirió a la parte «optimista» del panorama actual y futuro del mercado de seguros en Argentina. Reconoció los desafíos enfrentados en los últimos años, especialmente debido a la inflación y la falta de reglas claras, lo que ha llevado a dificultades financieras y de planificación. Sin embargo, destacó la capacidad de adaptación y aprendizaje de la industria durante este período, resaltando el «compromiso de las principales compañías en unificar criterios de trabajo para atacar el síntoma» refiriéndose a la frecuencia de las pólizas. Para esto, avanzaron en la emisión de vigencias más cortas y actualizaciones frecuentes de tarifas y capitales asegurados.
El CEO de Mercantil Andina resaltó los cambios positivos percibidos en el país, y comentó que a nivel grupo han abierto una ART hace dos años y están pensando en abrir más ramas. «Queremos más desarrollo en lo que es incendio, riesgos corporativos y acompañar el crecimiento de lo que viene en el país, siendo partícipes importantes del mercado de seguros en Argentina», declaró.
A su turno, Carlos Planas, asesor financiero, abordó la explicación del bono BOPREAL en Argentina y buscó aclarar ciertos conceptos sobre las deudas del país. Argumentó que Argentina no enfrenta un problema de deuda en sí, «sino más bien de financiamiento y de controles cambiarios, que generan un efecto adverso en la economía, como la pérdida de dólares y un atraso cambiario».
Según explicó, el BOPREAL surge como una solución a los problemas de financiamiento y la fuga de capitales, siendo un instrumento financiero que ofrece el Banco Central con el fin de entregárselo a los importadores para que regularicen sus deudas en dólares. Planas explicó que este bono se divide en cuatro tramos, con los primeros tres tramos destinados a pagar impuestos, lo que lo convierte en una inversión atractiva para muchos inversores.
Finalmente, enfatizó que el BOPREAL representa una inversión de bajo riesgo con un potencial significativo de apreciación de capital, superando a otros activos financieros en el mercado argentino e invitó a los inversores a «considerar adecuadamente el potencial del bono como una oportunidad de inversión rentable».
