Dada la situación mundial actual, las empresas deben tomar acciones para cuidar tanto al negocio como a sus empleados y comprender sus preocupaciones por la salud de familiares y amigos.
Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas para mantener sus centros de trabajo y empleados seguros, comprometidos y productivos? ¿Y qué podemos aprender de esta situación para construir capacidades de resistencia para el futuro? Marsh, firma de consultoría en riesgos a nivel mundial, brinda los 10 mandamientos de las empresas para enfrentar el coronavirus:
- Comunicar a los colaboradores lo que se está haciendo para protegerlos y para mantener la continuidad del negocio
- Compartir las prácticas de higiene que se están llevando a cabo para mantener la salud de los colaboradores.
- Compartir información sobre las medidas que se tomarán para evitar el contagio
- Compartir información sobre la continuidad actual del negocio y planes de respuesta ante la pandemia, así como la continuidad de pago de las nóminas y prestaciones de salud
- La comunicación constante evitará confusión y reducirá la ansiedad de los colaboradores
- Promover mecanismos innovadores para apoyar a la fuerza laboral
- Se debe evitar la exposición innecesaria a la infección en hospitales. A través de la telemedicina se pueden consultar los problemas no epidémicos de bajo nivel.
- El apoyo a la salud mental a través de asesoramiento, planes de asistencia a los empleados.
- Revise sus propias políticas. ¿Dispone de un nivel de cobertura adecuado?
- Consultar y asesorarse sobre las coberturas de sus planes de salud y continuidad de negocio
- Familiarizate con los términos y condiciones de tus pólizas con respecto a las exclusiones por pandemia y requisitos de elegibilidad.
- Asegurarse que las clínicas cercanas a la organización cuenten con los protocolos de salud necesarios para atender una contingencia
- Las clínicas deben disponer de equipos adecuados para el control de infecciones y estar preparados para aislar, transportar y poner en cuarentena de forma segura a los posibles pacientes.
- Analizar la necesidad de viajes de negocio durante la contingencia
- Establecer aquellos viajes que son esenciales, y limitar todos aquellos que no lo son.
- Se deben revisar las políticas de viajes de la empresa y los programas de seguros actuales a fin de comprobar su adecuación y servicio de asistencia.
- Informar a los colaboradores que regresen de viaje de una zona afectada sobre los síntomas que podrían presentar
- Los viajeros deben estar atentos a síntomas durante al menos 14 días después de su regreso (Tos seca, fiebre, dificultad para respirar) y cumplir con la cuarentena establecida.
- Monitorear activamente las fuentes oficiales de comunicación para considerar acciones que puedan impactar tus operaciones
- Según la encuesta “Talent All Access – Respuesta de empresas antes el COVID-19” realizada en febrero 2020 por la firma líder a nivel mundial en recursos humanos Mercer: 30% de las empresas monitorean activamente la situación para determinar la necesidad de trabajar de manera remota. 58% ya habían decidido implementarlo en las regiones afectadas por el virus, limitando también los viajes a zonas afectadas.
- Considerar el trabajo a distancia, flexible y adaptable
- Pueden ser soluciones necesarias a corto plazo, pero las lecciones de la crisis actual ayudarán a identificar y optimizar las áreas vulnerables antes de que llegue la próxima crisis, especialmente con respecto a la digitalización flexible de procesos de trabajo y negocios.
- Proporciona consejos y asistencia para facilitar el trabajo remoto
- Analizar la volatilidad de los fondos de pensiones y otros activos
- El COVID-19 es un clásico evento de “riesgo excepcional”. Solo puede causar una interrupción a corto plazo de las cadenas de suministro mundiales y de ciertos sectores. Pero el impacto puede llegar mucho más lejos.
- Se deben revisar las estrategias de inversión y los enfoques de cobertura. Así como elaborar planes para reducir los riesgos de planes de pensiones en función de las circunstancias individuales y de los movimientos del mercado
- Revisar los planes de preparación ante una pandemia
- Se debe contar con un plan de preparación para la gestión de crisis, el cual debe incluir estructuras de gobierno, protocolos claros y líneas de comunicación, evaluación de la viabilidad de la cadena de suministro y la colaboración con las entidades de salud pública. Además, se deben establecer nuevos protocolos para el entorno actual.