Cuando pensamos en llevar un modo de vida más sostenible tenemos tendencia a imaginar los cubos de la basura divididos por colores y una organización estable para separar los desechos. En muchos casos se da un paso más y se toma la decisión de consumir menos plásticos al sustituirlos por formas más respetuosas con el medioambiente. Sin embargo, prácticamente todos los sectores que conforman la sociedad actual tienen mucho que cambiar para reducir la contaminación que producen con su actividad.
La novedad en este sentido pasa por el mundo de la moda “verde” y la llegada de las mismas al universo de aplicaciones digitales. En ese sentido, vienen ganando terreno las apps éticas de la moda, como Good On You, líder mundial en clasificaciones de marcas confiables, artículos y guías sobre moda ética y sostenible. Otros casos son los de DoneGood, GoodGuide y Wearwell, con cada vez más descargas.
De las mencionadas, tanto Good On You como DoneGood cruzan datos proporcionados por ONGs como Greenpeace, por lo que vas a ver primeras en la lista a las marcas que no solamente respeten el medioambiente, sino que también le den buenas condiciones a sus trabajadores y no maltraten animales, algo muy ponderado por las nuevas generaciones de consumidores.
Wearwell, por su lado, ofrece un servicio personalizado. Una vez que te suscribís, podés llenar unos formularios con tus gustos personales. El sitio se encarga de acercarte los productos que realmente te interesan.
En el caso de GoodGuide esta app ayuda a los consumidores a comprender la “cocina” o backstage de la moda. Por ejemplo, cómo se fabrica la ropa con conciencia ecológica. De esa forma, sabremos exactamente qué estamos comprando y cómo, con eso, según sus aduladores, “contribuimos a un mundo mejor”.
Contexto y nuevas demandas
Algunas características esenciales de la industria de la moda tienen consecuencias negativas para nuestro planeta. Cabe mencionar la enorme cantidad de plásticos usados para el embalaje, las tintas, las cantidades desorbitadas de agua y pesticidas que se utilizan para el tratamiento de los tejidos o la contaminación derivada de los medios de transporte que llevan los productos hasta los comercios.
Afortunadamente, podemos ver cada vez con más frecuencia la aparición de métodos que dan soluciones estables y satisfactorias a algunos de estos problemas. Solo de este modo se puede convertir la moda en una industria más respetuosa y sostenible.
La concientización sobre la necesidad de cuidar el planeta ha ido creciendo durante las últimas décadas y vive actualmente un afortunado momento de auge. Así, cada vez es más frecuente encontrar diseñadores y fabricantes comprometidos que deciden modificar sus procesos de producción y mejorar la calidad de sus servicios conforme a las necesidades de sostenibilidad que se hacen cada vez más evidentes.
En este sentido se ha visto en el pasado el crecimiento de la concienciación sobre las pasarelas tomando forma de desfile dedicado a materiales reciclados. En estos eventos se han visto modelos diseñados exclusivamente con materiales de desecho con la única intención de llamar la atención sobre el asunto en cuestión. Sin embargo, esto es un simple medio publicitario que no se convierte en una solución definitiva dentro de la industria.
Actualmente, sí encontramos soluciones que van más allá de un solo evento reseñable. Se trata de los métodos de producción de las telas, de la utilización de técnicas que respetan la naturaleza a la hora de tratar los tejidos o de favorecer el uso de materias primas del entorno para reducir el consumo de combustibles asociados al transporte.
Una de las principales urgencias en el ámbito de la ecología es la eliminación de residuos plásticos que se acumulan de forma desorbitada y resultan realmente difíciles de controlar. La reducción en el uso cotidiano e industrial de plásticos y su sustitución por otros materiales menos dañinos es parte indiscutible de la solución, sin embargo, también resulta necesario encontrar métodos útiles para dar una nueva vida a los plásticos ya existentes y es aquí donde la moda juega un papel muy interesante con la creación de tejidos de alta calidad a partir de hilos creados con estos plásticos de desecho. Una demanda que surge en cada encuesta realizada a millennials y centennials, una demanda del medio ambiente…
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