La Asociación de Fábricas de Automotores (AdeFA) informó que en 2014 se produjeron 617.329 unidades en el país, lo que representó una fuerte caída de 22% en relación con los vehículos fabricados en 2013 (791.007). Además, la producción nacional registró un descenso de 25,5% en diciembre respecto de noviembre y un retroceso de 9,5% en relación con igual mes del año pasado, según informa el Diario La Nación .
El restringido acceso a divisas que actualmente tienen las terminales automotrices -el Gobierno les otorga un cupo de US$ 100 millones mensuales cuando las empresas dicen requerir US$ 300 millones- impactó en la producción y limitó la oferta de vehículos en las concesionarias. Incluso, la cámara que las agrupa informó que las ventas de autos en el mercado interno se desmoronaron 28% durante 2014, lo que representó el peor dato desde 2010. En AdeFA confirmaron ese dato ayer: las ventas a las concesionarias se derrumbaron 36,6%. De esto se deduce que la caída de la industria se da más por factores endógenos que exógenos (los impuestos internos, las altas tasas de financiación, la inflación y las restricciones para importar).
La presidenta de Adefa y de General Motors, Isela Costantini, reclamó ayer una mayor «certidumbre de la disponibilidad de divisas». En diálogo con La Nación, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, también criticó las limitaciones para conseguir dólares. «Es un tema pesado y ha aumentado mucho la deuda con nuestros proveedores», afirmó el ejecutivo. Se estima que el pasivo de las terminales llega a unos US$ 3000 millones y que los pagos, que regularmente se hacían en 60 días, ahora se hacen «con suerte» en 90 días. En las próximas semanas, las terminales y el Gobierno comenzarán a negociar el cupo de dólares con el que contará la industria para este año.
Brasil además no anda bien y la mayor parte de nuestras exportaciones va a ese país porque la industria argentina no es competitiva para abrir otros mercados», completó el presidente de Fiat.
Según informó ayer Adefa, las exportaciones cayeron 17,4% durante el año pasado en comparación con 2013. El 84,9% de las ventas al exterior de las terminales automotrices locales van directamente a Brasil.
Como ejemplo de la inestabilidad que vive el mercado brasileño, Volkswagen echó anteayer 800 empleados de su fábrica de Anchieta. En tanto, Mercedes-Benz despidió el mismo día a 244 trabajadores en la planta que tiene en la localidad paulista de São Bernardo do Campo. En 2014, las ventas en Brasil cayeron 7% y las exportaciones, principalmente a la Argentina, se desplomaron 40 por ciento.
La caída de la producción está relacionada con la baja de la demanda tanto del mercado interno como el de exportación, principalmente a Brasil», dijeron en Renault. «Nuestras previsiones de producción para este año son lograr un volumen similar al de 2014, con un mercado que se mantendrá en niveles parecidos», agregaron. En otras dos automotrices, estimaron también que esperan para este año una producción similar a la de 2014. «Si nos dan los dólares», aclararon en una empresa.