En mayo de 2015, el FMI proclamó a la India como «una de las esperanzas de la economía global», debido principalmente a la eficacia de sus políticas económicas y al fin de la incertidumbre política, así lo señala el Informe de Coface.
En mayo de 2014, tras 5 semanas de elecciones legislativas, el líder del Bharatiya Janata Party (BJP) – Narendra Modi – se convirtió en Primer Ministro. Elegido sin necesidad de alianzas, es el primer gobierno en 25 años que no es fruto de una coalición. Conocido por su posición favorable a las empresas, la elección de Modi ha generado esperanzas de cambio en un país donde los obstáculos burocráticos y las carencias de infraestructura han restringido las inversiones públicas y privadas durante muchos años.
[box type=»note»]Tras sólo un año en el poder, el gobierno de Modi ya ha implementado medidas significativas, como el proyecto de ley de impuestos sobre bienes y servicios, la cual se espera que fortaleza el crecimiento y los ingresos fiscales, así como la revisión de los límites para la Inversión Extranjera Directa (IED) en varios sectores.[/box]Aumenta la confianza empresarial
El año pasado, la economía de la India se benefició de la elevada confianza ―como lo demuestra el crecimiento de la IED en el cuadro 1―. El nuevo gobierno ha aprobado una ley que permite a los extranjeros tener plena propiedad de la infraestructura ferroviaria y de las empresas constructoras, con el propósito de impulsar el desarrollo de los sectores de infraestructura y manufacturero. También ha extendido los topes de participación de la IED en los segmentos de seguros y defensa, de 26% a 49%. El programa de reformas del primer ministro debería contribuir a la recuperación progresivade la economía y el hecho de que la inflación se encuentre actualmente bajo control facilita una flexibilización monetaria gradual
Desde que asumió sus funciones, el gobierno ha implementado un programa de reformas dirigido a reactivar las inversiones y a aliviar las limitaciones de la oferta, siempre con la consolidación fiscal como prioridad. El gobierno está aprovechando una situación macroeconómica favorable, gracias al bajo precio del petróleo y al control de la inflación, que permite la flexibilización monetaria. Cabe mencionar que la inversión privada está aún por debajo de su potencial y que la contribución de la inversión en el PBI sigue siendo débil. Esto se debe al desapalancamiento corporativo, el gran número de proyectos estancados y la incertidumbre global«, afirma Charlie Carré, Economista de Coface para Asia Emergente.
Sin embargo, según el índice de IED de la OCDE, la India todavía tiene importantes restricciones legales respecto a la IED. Las medidas del gobierno de Modi han ayudado a restaurar la confianza de los inversionistas, pero las barreras a la inversión extranjera directa siguen siendo significativas. Muchos sectores tienen un límite y/o requieren la aprobación del gobierno central.
Pronóstico para los sectores siderúrgico y TI
Con la India decidida a avanzar y aumentar su competitividad como productor, el sector de la construcción se verá beneficiado por la fuerte demanda generada por los proyectos de infraestructura del país. Estas inversiones generalizadas en infraestructura estimularán la demanda de materiales incluyendo, entre otros, el acero.
Aunque las perspectivas de la demanda de acero en la India son positivas gracias a las necesidades de los importantes proyectos de infraestructura, la fuerte tendencia al alza de las importaciones de acero, en particular de las importaciones de China, continuará ejerciendo presión sobre los precios nacionales del acero. Dada la fácil sustitución de los productos de acero, la diferencia de precio del 20% entre los productos nacionales y los productos importados de China representa un desafío para las siderúrgicas nacionales«, expresó Rocky Tung, Economista de Coface para Asia-Pacífico.
Según la Indian Brand Equity Foundation (IBEF), se estima que los servicios de TI de la India representan alrededor del 52% de la cuota del mercado mundial. Sus costos laborales relativamente bajos, entre un cuarto y un tercio de los de EE.UU., son un factor que favorece significativamente a la industria. «Aunque el sector de los servicios de TI seguirá siendo competitivo a nivel mundial en la medida en que los salarios no aumenten sustancialmente, no se puede ignorar el creciente poder de China, Malasia y las Filipinas«, añadió Tung.
Incertidumbres políticas para monitorear
En conclusión, la victoria de Narendra Modi como Primer Ministro y las reformas económicas implementadas por su gobierno han servido para reflotar la confianza de los inversores. Las medidas recientes, tales como la flexibilización por decreto de los requisitos para la adquisición de tierras, contribuyen a aliviar las limitaciones de la oferta, pero se requieren reformas adicionales para impulsar la inversión y el crecimiento necesarios. El gobierno de Modi ha demostrado que está dispuesto a cumplir sus promesas. Las reformas iniciadas, así como el programa «Produzca en la India», permitirán sostener, a mediano plazo, los proyectos de infraestructura y el sector del acero, mientras que el sector de TI recibirá el apoyo del gobierno para hacer frente a los inminentes desafíos de la industria (en particular, a través de una disminución de los royalties).
India: un punto brillante para la IED en 2014
No obstante, el gobierno podría enfrentarse a manifestaciones de organizaciones civiles y el BJP aún carece de la mayoría en la Cámara Alta del Parlamento, ya que controla sólo 13 de los 29 estados y 2 territorios de la unión. Esta incertidumbre respecto a la implementación de las reformas podría limitar el alcance de la recuperación económica de la India. Una feroz oposición en la Cámara Alta podría obligar a Modi a posponer proyectos de ley o a recurrir a decretos. Por último, el gobierno del BJP se ha visto favorecido por el entorno macroeconómico externo, gracias a la caída de los precios del crudo y a la progresiva recuperación económica de la Unión Europea. No obstante, las incertidumbres sobre el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos constituyen un riesgo que no se debe ignorar.