ENTREVISTA 100% SEGURO.- Es común escuchar por estos días decir que la pandemia aceleró los procesos de digitalización de las empresas y, sin dudas, en muchos casos, ha sido así. Pero eso es mirar solamente una parte de los efectos que tuvo la cuarentena implementada a raíz del coronavirus en el sector asegurador.
“El principal impacto estuvo en la emisión y en la cobranza y esto tuvo efecto en los resultados financieros, que son el sostén de muchas compañías hace varios años. La situación afectó, así, los planes de digitalización de las aseguradoras en modos muy diversos, pero podemos identificar dos grandes grupos de empresas: las que pasaron a stand by sus proyectos y las que los apuraron”, refleja en diálogo con 100% SEGURO, Gustavo Bresba, Director de DC Sistemas y Servicios.
El ejecutivo de esta empresa tech, que se dedica al desarrollo y la comercialización de productos informáticos para la administración de compañías de seguros y reaseguros, señala que las aseguradoras se vieron afectadas en sus procesos internos y algunas tardaron un poco hasta “hacer pie” para volver a estar operativas en un porcentaje aceptable de sus recursos.
Casos y casos
Según Bresba, entre las compañías que aplazaron sus proyectos, se encuentran principalmente aquellas que tenían planes de cambios estructurales, que implican revisiones de procesos y de recursos. “Incluso nuevos emprendimientos que se han frenado hasta nuevo aviso, reviendo si vale la pena la inversión que estaban por hacer o si conviene ser más conservadores hasta ver qué pasa”, detalla el experto.
En tanto, otras compañías han acelerado sus planes para intentar reducir el impacto de la crisis con nuevas opciones para ofrecer. “En la mayoría de los casos son proyectos que ya se venían trabajando pero que no habían tenido hasta ahora el empuje necesario para terminar de cerrase”, explica el directivo de DC Sistemas.
No obstante, sí observa un mayor nivel de consultas de los clientes, principalmente, debido a que están todos mucho más atentos a qué podrían hacer con la tecnología para intentar aprovecharla al máximo. La mayoría de las inquietudes están relacionadas con herramientas de cobros on-line, aplicaciones para celulares, automatización de envío digital de pólizas, cotización y venta on-line, entre otros temas.
“Creo que se generó un beneficio para el mercado, porque todo lo que se ponga en práctica ahora ya no se va a desactivar después y quedará la cultura digital instalada”, asegura Bresba.
Y es que explica que aquellas compañías que incorporaron herramientas digitales, incluso forzadamente y de mala gana, comprobaron que sirven y funcionan. “Esto no quiere decir que, de ahora en más, todos sean predicadores de la transformación digital en forma total y absoluta, pero ciertamente se han derribado de golpe muchas barreras”, apunta.
Lo digital como complemento de lo humano
Bresba aclara que su visión de la digitalización de las empresas no es absolutista. “Yo no creo en los modelos 100% digitales y, como usuario o cliente, no me gustan ni me parecen cómodos”, cuenta. Así, explica que los canales digitales tienen que ser una opción, pero siempre deberían convivir con otras formas de comunicarse.
“La era digital tiene que democratizar y no ser autoritaria bajo el lema “ser digital o morir”. Esa es una idea que se suele escuchar y no creo que sea correcta”, sostiene.
Dicho esto, señala que, en el contexto actual, hay que tener cuidado y evitar los tropiezos en la salida, dado que no siempre están dadas las condiciones para que una empresa lance al mundo una herramienta digital. Recomienda identificar lo siguiente antes de embarcarse en un proyecto: para qué, para quién, con qué y con quién lo va a hacer. Y advierte que, de otro modo, se corre el peligro de un efecto inverso y perjudicial para la imagen y la economía de la compañía.
Para Bresba, todavía es muy difícil proyectar el efecto final de esta situación tan extraordinaria que trajo la cuarentena y es prematuro determinar cómo será la normalidad a la que se irá volviendo.
“Aquellos que sumen aprendizajes de la situación actual y sean más ágiles para seguir esos pasos, tendrán muchas más oportunidades. Será indispensable que todos tengamos una profunda conciencia empresaria con muchísima empatía con la gente que forma sus equipos de trabajo, sus clientes y todos aquellos con los que interactuamos”, concluye.
Si algo nos enseñó esta pandemia es que en21forma individual no se logra nada y que todos dependemos de los demás y, si bien las compañías de seguros son quienes saben hacer su negocio «core», que es el desarrollo y venta de coberturas de seguros, las empresas de tecnología serán sus aliadas principales a la hora de buscar el rumbo a seguir en esta nueva etapa que les tocará enfrentar, que seguramente estará marcada por un crecimiento de lo digital y un cliente con nuevas necesidades.