La tecnología y la innovación están al servicio de mejorar la calidad de vida y el sector insurtech se mueve a pasos agigantados para desarrollar nuevas soluciones. Frente a la necesidad de digitalizar los procesos para disminuir enfermedades profesionales, surgió la propuesta de Flexbit, la startup ganadora de la Hackathon 2018 organizada por La Segunda Seguros, que diseñó un dispositivo innovador para la prevención de trastornos musculoesqueléticos en ámbitos laborales.
Se trata de una herramienta tecnológica que a través de sensores monitorea en tiempo real los movimientos repetitivos, ángulos críticos y posiciones forzadas. Se aplica en las líneas de montaje e informa métricas y alertas para prevenir lesiones o accidentes.
Actualmente, se están realizando pruebas en industrias de alimentos, acerías y agropecuarias. El sensor tiene alcance en la muñeca de los trabajadores y próximamente se realizarán evaluaciones para aplicar en codo y hombro.
Sebastián Antolloni, Jefe del Area Prevención Integral de Riesgos Laborales Grupo Asegurador La Segunda, planteó que «en un contexto que nos desafía día a día en la búsqueda de mayores y mejores soluciones para reducir la siniestralidad, la innovación traza un camino que permite robustecer los procesos preventivos juntos a nuestros clientes».
«Estamos muy orgullosos de trabajar junto a la startup Flexbit, en el desarrollo de nuevas tecnologías que nos permitan brindar un servicio diferencial en el marco de la prevención de enfermedades profesionales. Estamos convencidos del camino que hemos iniciado y nos proponemos seguir potenciándolo con próximos desarrollos que ya estamos diseñando», subrayó Antolloni.
Prevenir antes de curar
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó a los trastornos musculoesqueléticos como un mal a nivel mundial. En Argentina la Superintendencia del Riesgo de Trabajo impulsa que las Aseguradoras del Riesgo del Trabajo (ART) identifiquen y gestionen los riesgos asociados a los movimientos repetitivos. La propuesta de Flexbit es digitalizar ese proceso de identificación y gestión de enfermedades profesionales.
El dispositivo refiere a un Wearable (tecnología vestible) capaz de transmitir inalámbricamente en tiempo real la posición corporal del cuerpo humano a una plataforma IoT (Internet of Things, por sus siglas en inglés) con software cognitivo capaz de predecir y prevenir lesiones musculares.
En la actualidad los métodos de evaluación ergonómica se basan en la observación humana, que puede inducir a errores involuntarios. Además, esta metodología provoca falta de prevención de enfermedades profesionales, detección tardía de lesiones, y de esta forma se sigue exponiendo al trabajador a un riesgo laboral.
Más precisión en menos tiempo
«La propuesta tiene varios beneficios. La primera es que elimina la subjetividad al momento de evaluar los movimientos del cuerpo humano. Actualmente se usan herramientas analógicas, con errores debido a la observación humana. La tecnología digitaliza el proceso y permitiría eliminar ese error”, comentó Leónidas Avila, líder de Producto de Flexbit y uno de sus creadores junto a Diego Mendoza, arquitecto de Software, Pablo Foltyn y Luis Seva, ingenieros de Electrónica.
Y continuó: “El segundo punto sería ir eliminando el papel y eso permitirá acelerar los tiempos de prevención. El objetivo final es aumentar los indicadores de cumplimientos de las acciones preventivas que hacen las aseguradoras en las empresas».
De la hackathon a la industria
El ingeniero industrial contó cómo nació el proyecto y los pasos que dio para llegar hoy a la implementación en empresas del cordón industrial de Gran Rosario, en firmas del sector frigorífico, acería, cooperativas de trabajo, alimenticias y automotriz. La primera etapa de futuro crecimiento con vistas a desarrollarse en todo el país.
Tras haber ganado el primer premio en la categoría insurtech durante la primera Hackathon del seguro que realizó el Grupo Asegurador La Segunda, en 2019 los fundadores de Flexbit firmaron un acuerdo con la compañía aseguradora para incubar la solución y construir el prototipo del dispositivo.
El proyecto tiene el acompañamiento de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Buenos Aires, a través del programa de Prácticas Profesionales de la carrera de Ingeniería Industrial, y esto permitió realizar las pruebas de desarrollo en la planta de Volkswagen Argentina en la localidad de Pacheco.
Sobre la experiencia en Volkswagen, Leónidas, quien además es docente en la UTN de Buenos Aires, relató que fue un gran hito para Flexbit ya que «se pudo validar la viabilidad técnica y también con el gremio que vio con buenos ojos que existan nuevas tecnologías que cuidan al trabajador».
Avila destacó: «Reconocen que es una herramienta innovadora con vista a cuidar la salud de los trabajadores, es un dispositivo que no es invasivo y que entrega una experiencia de uso muy amigable».
Codo y hombro
La propuesta de Flexbit siguió avanzando y el año pasado La Segunda Seguros expuso el proyecto en el Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales ORP 2020. Ese mismo año, Flexbit obtuvo un Fontar (Fondo Tecnológico Argentino) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación para la maduración del prototipo.
“Este año, con el MVP (producto mínimo viable) aprobado, la empresa aseguradora decide hacer una nueva inversión que se destina a implementar la solución de prevención de trastornos musculoesqueléticos en clientes estratégicos de la ART en esta primera instancia en la zona del cordón industrial del Gran Rosario y ampliar las capacidades tecnológicas de la solución, a más sensores y software, para ampliar el alcance a movimientos repetitivos en codo y hombro”, detalló uno de los fundadores.
Avila explicó que una vez realizada la evaluación, la empresa tiene una foto de qué tan expuesto está su trabajador a una lesión muscular y con esa foto vienen automáticamente acciones súper rápidas a implementar. En ese sentido, detalló la posibilidad de mejorar la ingeniería del puesto cambiando la ergonomía y también capacitar al operario si estaba haciendo una acción incorrecta. La tercera corrección sería poder rotar a la persona a otro puesto de trabajo para disminuir el riesgo de lesión.
«Hay varias acciones en el corto plazo para evitar la lesión muscular en las personas. A mediano plazo el beneficio es eliminar ese riesgo existente, después de haber hecha la corrección también serviría como herramienta de capacitación en la empresa», precisó.