El pasado 12 de noviembre entró en vigencia el reglamento provisional de vehículos aéreos no tripulados de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), tal como lo anticipamos en una nota de 100% SEGURO (ver nota). La Resolución ANAC 527/2015 busca regular el uso de los drones y exige que todas las personas deban gestionar una autorización de uso para este tipo de dispositivos electrónicos, tanto sea para uso personal y recreativo como para su operación en entornos urbanos y áreas densamente pobladas.
Desde la ANAC, señalan que la elaboración de la norma comenzó en enero y que contó con la participación del Instituto de Tecnología Industrial y del Consejo de Ingeniería Aeronáutica, junto a otras organizaciones y empresas involucradas en el uso de los drones, tal como desarrolla una nota publicada por el diario La Nación.
También, en 100% SEGURO publicamos una columna del abogado especializado Eduardo Crocco, con un análisis completo de las implicancias asegurativas de los drones (ver nota). Se trata de una temática en creciente expansión debido al uso cada vez más generalizado de estos “artefactos” tanto para usos militares, comerciales y hogareños, incluyendo su rol para prevenir incendios forestales.
Requisitos y recomendaciones para manipular un drone
Los operadores de vehículos aéreos pilotados a distancia o sistemas de vehículos aéreos pilotados a distancia deberán contar con un manual de operaciones y un sistema de gestión de riesgos adecuado para operar, que incluya la información e instrucciones necesarias para su operación con seguridad y eficacia, el que —como mínimo— debe incluir:
- procedimientos para el despegue y aterrizaje;
- procedimientos en ruta;
- procedimientos ante la eventual pérdida de enlace con los datos de control;
- procedimientos para abortar ante la eventual falla un sistema crítico;
- procedimientos para evaluar la zona de operación;
- procedimientos para la identificación de riesgos y peligros potenciales y para su mitigación;
- identificación de los responsables de la operación y el de todos los miembros de la tripulación remota (piloto/s y observador/es) y requisitos para la calificación de los piloto/s remoto/s y observador/es.
En la privacidad, la normativa argentina establece que las personas registradas por el drone deben dar su consentimiento, de acuerdo a la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales (PDP) en la resolución 20/2015.
Si un usuario desea realizar algunas de estas actividades y operar en entornos urbanos, además de registrarse en el sitio de la ANAC necesita aprobar un examen teórico y práctico para demostrar la idoneidad de uso del drone. Luego de superar esta etapa, el operador obtiene la documentación necesaria para que pueda tramitar una póliza ante una compañía aseguradora que va desde los 650 mil pesos hasta los 4,9 millones, según la envergadura y función del equipo, afirman desde La Nación.
Por otra parte, es valioso resaltar que aquellos operadores de drones que sean la primera camada formarán parte de las fuerzas de seguridad como Gendarmería, Policía Federal y Policía Metropolitana. También está en elaboración un procedimiento entre este sector y los medios de comunicación para el correcto uso del espacio aéreo y evitar interferencias y posibles accidentes.
Buscamos que la población tenga conciencia del uso de estos vehículos aéreos. Nos basamos en normas básicas y elementales, acompañadas por detalles puntuales. Tiene un carácter provisorio debido a la irrupción y evolución tecnológica de estos equipos, que ya están metidos de lleno en la sociedad», señala Fabián Shinca, jefe de Asuntos Aeronáuticos del ANAC.