Durante el 2014, aproximadamente 150.000 personas se enteraron que un familiar fallecido tenía contratado un seguro de vida del cual no estaban enterados. Consultaron el registro creado en 2007 por el Ministerio de Justicia para evitar que estas pólizas se queden sin efecto.
De acuerdo con los datos recopilados por Efe, en 2014 fueron 151.539 las personas que se enteraron por esta vía de que podrían tener derecho a cobrar algún seguro, el 33,2% menos que las 227.108 que lo hicieron el año anterior, con lo que ya son casi un millón (994.740) en los años que lleva operativo el registro.
Desde que se implementó la normativa, se tramitaron 2.410.298 solicitudes, 382.421 de ellas sólo en 2014, tal como señala una nota del sitio español El Día.
[box type=»note»]La ley establece que los posibles beneficiarios tienen 15 días hábiles después del fallecimiento para poder cobrar el seguro. Una vez cumplido el lapso de tiempo quedará sin efecto y no podrán cobrar la póliza. Aunque las aseguradoras saben de esta normativa, no se lo notifican a los familiares de los fallecidos si éstos tenían contratado un seguro de vida.[/box]Por último, el registro emitirá una certificación donde consten, en el caso de que existan, los seguros que correspondan, con lo que el beneficiado le presentará a las aseguradoras con las que se contrataron las pólizas.