Según los resultados difundidos hoy, a partir de la entrada en vigencia de la Ley de Alcohol Cero en la provincia de Buenos Aires, el 5% de los test de alcoholemia fueron positivos, mientras que en enero de 2022 el total de casos positivos había sido 11%.
Otro dato destacado por la ANSV es que entre los casos positivos el consumo promedio se acható: más de la mitad fueron detectados con una graduación menor a 0.5 g/l. En conclusión, desde el organismo del Ministerio de Transporte destacan que la Ley de Alcohol Cero trae como efecto inmediato muchos más conductores que no beben y, en el conjunto de quienes sí lo hacen, una ingesta menor, probablemente sin la espera necesaria para que el alcohol desaparezca del organismo.
“Felicitamos a la provincia de Buenos Aires y a todos los conductores que entendieron que el alcohol al volante no va más. Estos resultados ratifican en territorio bonaerense lo que mes a mes percibimos en todas las demás provincias que tienen ley de alcohol cero: menos conductores beben alcohol antes de subirse a un auto y la presencia promedio de alcohol de los casos positivos es más baja que cuando la tolerancia es 0,5. Desde la ANSV, junto a todas las provincias y municipios, vamos a controlar cada día más y a seguir apostando por una nueva cultura vial donde el alcohol esté separado definitivamente de la conducción”, señaló Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
¿Qué pasa con la Ley nacional?
El Senado de la Nación debe debatir el proyecto de Ley de Alcohol Cero al volante elaborado e impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. De obtener media sanción, la Argentina podrá contar con una ley necesaria para reducir la cantidad de muertes y lesiones en siniestros viales provocadas por conductores alcoholizados. Las estadísticas son contundentes: en 1 de cada 4 incidentes de tránsito graves, el alcohol está presente.
“La norma ya demostró su efectividad en los distritos donde está vigente, tanto en la Argentina como en países de la región. También demostró que no genera un impacto negativo sobre el consumo ni las economías regionales. El debate es si queremos salvar vidas o no, y nuestros Diputados y Diputadas entendieron que esa era la conversación que se estaba dando en la calle, donde una abrumadora mayoría está a favor de su aprobación. Por eso estamos convencidos de que en el Senado va a pasar lo mismo y se va a aprobar la Ley”, dijo el ministro de Transporte, Diego Giuliano.
“Necesitamos que los senadores se reúnan y voten la Ley de Alcohol Cero al volante. Se trata de una ley que hoy rige en más de la mitad de las provincias del país y es necesario avanzar hacia una ley nacional. Estamos convencidos de que falta poco para concretar un objetivo que hoy es de todos, sin grietas ni colores políticos”, expresó por su parte Martínez Carignano.
¿Por qué una Ley de Alcohol cero?
Una ley nacional de alcohol cero al volante permitirá unificar los criterios en todo el país y extender a todo el territorio argentino la importancia de disociar definitivamente al alcohol de la conducción. En el país, 13 provincias y más de 40 municipios tienen vigente una normativa de tolerancia cero al alcohol para la conducción de vehículos motorizados.
En las provincias con más tiempo de vigencia de esta ley, el promedio de fallecidos por año luego de la sanción mostró resultados favorables. Por ejemplo, Jujuy redujo la siniestralidad un 37,1%, Río Negro 34,3%, Santa Cruz 33,5%, Córdoba 16,3% y Entre Ríos 15,8%.
El proyecto de Ley de la ANSV obtuvo media sanción en Diputados en noviembre del año pasado y solo resta una votación favorable en la Cámara de Senadores para que Argentina avance hacia una nueva cultura vial con menos siniestros viales fatales con el alcohol como protagonista.