América Latina Internacionales

En Colombia piensan en desarrollar seguros contra desastres naturales

En contexto del terremoto de Nepal, en Colombia ven que en las economías desarrolladas  el 40% de los daños producidos por desastres naturales están cubiertos, mientras que en los países en desarrollo no llega a 10%, según manifiesta el informe del gremio de las aseguradoras, Fasecolda.

Prueba de ello, señala el documento, es que los daños de la última ola invernal fueron avaluados en cerca de $7 billones, de los cuales apenas 4,5% estaban cubiertos por las aseguradoras, tal como notifica una nota de La República.

Hay una tendencia a no asegurarse contra desastres naturales asegura el  presidente de Fasecolda, Jorge Humberto Botero.

El aseguramiento contra terremotos es relativamente bajo,  pese a que el país está muy expuesto a esto en algunas regiones. La altiplanicie de Bogotá es vulnerable, al igual que los Santanderes o  la Costa Pacífica. A pesar de que en Colombia hay zonas muy peligrosas por su sismicidad, el aseguramiento tanto del sector privado como del sector público es muy bajo”, indicó el presidente.

Realmente la cultura del seguro, que no es obligatorio, no es fuerte hoy en día. Precisamente por eso, la gente no toma el seguro que debería tomar para estar protegida. Tras los últimos terremotos (el de Santander y el de Nepal) no ha habido crecimiento en el número de seguros solicitados” agregó la gerente de reaseguros de QBE Seguros, María Camila Silva.

El gremio ha venido tratando de incrementar esa conciencia con iniciativas como la lotería de la vida ha intentado demostrar la importancia de estar asegurados, no solamente en terremotos, sino todo tipo de siniestros”, expresó Silva.

El PND impone al estado tener una política rigurosa de gestión del riesgo en el patrimonio público, y es algo en lo que se debería avanzar, como en México, donde hay una política clara de gestión del riesgo”, señaló Botero.

En suma,  la gerente concluyó que para adquirir una póliza de seguros contra terremotos, la aseguradora debe conocer  el valor de la propiedad, la ubicación y las características del inmueble, como el número de pisos, año de construcción y materiales.