El crecimiento del robo de celulares arrojó en 2014 el espectacular promedio de cuatro teléfonos sustraídos cada minuto. Estos luego son comercializados en el mercado negro a la mitad de su costo original.
En diciembre pasado, una pareja se encontraba en el andén de la estación Pasteur de la Línea B del subterráneo porteño, cuando fue abordada por dos sujetos que mediante amenazas les robaron sus equipos telefónicos y luego, según un testigo, los vendieron en un local ubicado en una galería comercial de la zona. A partir de este hecho, el Juzgado de Menores 7 a cargo del Dr. Enrique Velázquez ordenó que se inicie la investigación correspondiente para determinar el vínculo existente entre los delincuentes y los dueños de los comercios que compraban estos equipos.
El material incautado ascendió a $1.500.000, revelando nuevamente una modalidad delictiva que no se detiene, informó Diario Popular. Fuentes de la Policía Metropolitana brindaron detalles a ese medio de una investigación encarada por el área división Subtes, que realizó una serie de allanamientos en nueve locales ubicados en Avenida Corrientes al 2300, durante los que secuestró equipos celulares provenientes de robos.
La investigación se basó en seguimientos, vistas fotográficas y entrecruzamiento de datos. Este trabajo de campo, permitió determinar que nueve locales ubicados en dos galerías comerciales compraban y vendían celulares que eran robados a la gente en la vía pública mediante la modalidad delictiva conocida como «arrebato».
Preocupante situación con bandas organizadas que roban celulares para, de inmediato, colocarlos en el mercado negro, fue abordada por la Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de Argentina (Catema), alertando que diariamente se producen unos 6.000 equipos resultan robados, a un promedio de 4 cada minuto.
Se calcula que por un ‘smartphone’ (teléfono inteligente, con acceso a redes sociales y aplicaciones), las bandas callejeras pueden recibir entre $300 y $500, comprados por ‘cuevas’ donde los comercializan ya con otro chip y en perfecto funcionamiento.
Cuando los equipos son vendidos, tienen un costo que no llega a la mitad de su precio oficial, que ronda los $6.000.