La trayectoria de la recuperación de Argentina estará sujeta al resultado de las elecciones de mitad de periodo que se llevarán a cabo el 22 de octubre. Los inversores parecen ser más cautelosos con respecto a las perspectivas políticas del país desde que la ex presidenta Cristina Kirchner anunció su candidatura a senadora para la provincia de Buenos Aires.
Esto surge de un análisis realizado pro Coface sobre el análisis de la economía y los negocios a nivel país y de las distintas industrias sujetas al resultado de las elecciones. A continuación, lo más relevante del informe (ver estudio completo).
Nuevo crecimiento económico favorable para la “Coalición Cambiemos”
Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia a mediados de diciembre de 2015, la economía comenzó a recuperarse. El tipo de cambio se liberalizó, se eliminaron los controles de precios, se levantaron las barreras de importación, se renovaron las desacreditadas estadísticas económicas nacionales y se redujeron los subsidios, y finalmente logró resolverse el conflicto con los holdouts en abril de 2016. Después de la contracción de 2,2% en 2016, la actividad ha mejorado en 2017 (+2,7% interanual en el segundo trimestre). Las cifras preliminares del tercer trimestre también indican que la economía está ganando impulso. Estos factores aumentan las posibilidades de un resultado favorable para el gobierno titular durante las elecciones de medio término.
Sin embargo, las tendencias positivas también han llegado con efectos secundarios en el corto plazo como lo es una inflación creciente y protestas sociales. También necesitan solucionarse los diversos obstáculos persistentes en infraestructura para mejorar la competitividad industrial y comercial de Argentina. El país se encuentra en el número 81 del ranking de 137 países en el Foro Económico Mundial, de acuerdo con el estudio 2017-2018 que evalúa la infraestructura.
La reciente mejora en el entorno económico ha traído un aumento en el apoyo a la coalición gobernante «Cambiemos». Según una encuesta de Poliarquía, la tasa de aprobación de Macri aumentó en 2 puntos porcentuales en septiembre de 2017, a 54%. Esto muestra una continuidad en la recuperación de sus indicadores de aceptación, luego de un mínimo del 45% en julio.
Buenos Aires: un puntero al futuro
Las próximas elecciones serán de gran importancia para la ex presidenta, Cristina Kirchner, quien se lanzó como candidata a ocupar un puesto en el Senado en representación de la provincia de Buenos Aires. Si logra obtener un resultado positivo, puede tratar de regresar a la Casa Rosada, poniendo en juego la continuidad de la estrategia pro-negocio. Esto refuerza aún más la importancia de las elecciones de medio término.
El foco de atención se ha dirigido a las elecciones del Senado en Buenos Aires. La provincia representa el mayor circuito electoral del país, cuenta con el 40% del voto nacional. Con tres bancos en el Senado en disputa, la elección de Buenos Aires se ha considerado como un indicador para las próximas elecciones presidenciales. En las elecciones primarias de Buenos Aires, el candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, logró el segundo lugar, solo 0,2 puntos porcentuales por detrás de Cristina. La «Coalición Cambiemos» continuaría aumentando su representación en el Congreso en las próximas elecciones, pero es improbable que logre una mayoría. Los resultados de las elecciones primarias obligatorias para el Congreso mostraron un desempeño mejor de lo esperado para la coalición gobernante. Una fuerte victoria para el partido gobernante permitiría que los legisladores sean más activos en sus reformas.
Si, contra todo pronóstico, Cristina gana con un margen consistente, es probable que se presente para las próximas elecciones presidenciales. Un fuerte apoyo a la ex presidente sería perjudicial para la confianza de los inversores y los negocios y los disuadiría de realizar inversiones a largo plazo en el país.
Riesgo social en aumento
Los ciclos económicos y políticos de Argentina tienden a reflejarse entre sí. La medición del riesgo político es, por lo tanto, clave para evaluar las perspectivas económicas del país y los riesgos de crédito corporativo. El modelo de riesgo político de Coface mide diversos tipos de riesgos políticos en relación con sus impactos en la actividad comercial. Para cada país se tienen en cuenta dos grandes grupos: los riesgos de seguridad (que incluyen riesgos de conflicto y/o terrorismo) y los riesgos derivados de la fragilidad política y social.
El riesgo político de Argentina se evalúa actualmente como «bajo». Sin embargo, vale la pena señalar que su análisis está influenciado positivamente por el factor de evaluación de seguridad, en la medida en que no existe un historial reciente de terrorismo en el país. Sin embargo, Argentina es más vulnerable desde el punto de vista social.