ENVIADOS ESPECIALES.- En la última jornada de FIDES Río 2023, el último keynote speaker de la conferencia fue Luis Alberto Moreno, quien fuera presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante 3 períodos (2005-2020) y fue moderado por Patricia Freitas, CEO de Prudential Brasil, y André Medici, Director Ejecutivo de Universal Health Monitor.
“Siempre soy optimista respecto a poder transitar un camino más rápido hacia el desarrollo en Latam”, comenzó, resaltando que “estamos en la obligación de mantener el nivel alto de atención y tener capacidad de reacción para adaptarnos, ya que eso nos enseñó la pandemia”.
En relación al mercado asegurador, sobre el cual hizo referencias permanentes, sostuvo que “para tener éxito en este negocio, hay que tener capacidad para entender los riesgos cambiantes que enfrentamos, en un contexto de transformaciones culturales y economías, con cada vez más bloques económicos y donde la pospandemia demostró que el ‘Just in time’ se está reemplazando por el de ‘Just in case’”.
Moreno, al igual que Tony Blair (ver nota) y Krugman (ver cobertura), se refirió al camino insoslayable hacia la transición energética con base en fuentes renovables y nuevas energías, alertando que el desacople del carbono llevará décadas. Y sostuvo que «el reemplazo gradual de energías menos contaminantes demandará inversiones millonarias».
En materia de tendencias, desde ya que habló de la llamada «Cuarta Revolución Industrial», que implica «un amplio conjunto de innovaciones que incluyen la nube, la robotización, internet de las cosas (IoT) y, desde ya, la inteligencia artificial, que trae consigo la probable desaparición de fuentes laborales tradicionales» y la necesidad de reconvertir el trabajo hacia tareas con mayor valor agregado.
«Hoy la realidad es otra, los retos son diferentes, y la buena administración de riesgos nos ayuda a entender estas realidades cambiantes en el mundo», subrayó.
Hay que mirar a China, pero sobre todo a la India
El otrora líder del Banco Interamericano de Desarrollo, alertó que el escenario actual de guerra es mucho más largo de lo previsto, lo cual genera mayor tensión entre Washington y Pekín, con mayores presupuestos bélicos en un contexto de muchas otras necesidades y altas tasas de interés.
«Hay que mirar a China, porque es el principal socio comercial de muchos países de Latam», indicó Moreno, resaltando su población de más de 1400 millones de habitantes, un crecimiento sostenido con perspectivas de mayores tasas de crecimiento económico a futuro, y un alza del ingreso per cápita, de 2200 dólares a más de 5300 para los próximos 8 años.
Pero el especialista se detuvo en otro país, y pidió mirar especialmente el llamado «India Stack», un proyecto para crear una plataforma de software unificada para llevar a la población de la India a la era digital. «En ningún otro país ha avanzado tanto la transformación digital como en ese país. Cada ciudadano recibe un número de 12 cifras que le permite realizar un sinfín de transacciones. Se trata, técnicamente hablando, de un conjunto de APIs abiertas que permite a gobiernos, empresas y desarrolladores utilizar una infraestructura digital única para resolver los problemas de la India hacia la prestación de servicios sin presencia física de las personas, sin papel ni uso de efectivo.
«La economía india pasará de una economía de prepago a una de post pago. Y viene demostrando que la revolución tecnológica es esencial para alcanzar el progreso y el desarrollo. Acá nos cuesta aún entenderlo, mientras allá ya están subidos al tren de la revolución digital», describió con énfasis.
Reconoció que centenares de empresas están avanzando en la economía digital en Latam, y mencionó el caso de Pix en Brasil como «medio de pago innovador», por el cual para realizar una transacción, los clientes reciben un código QR o una cadena de Pix con el importe que se debe pagar por los bienes o servicios, entre otras funcionalidades.
«La revolución digital propende el escenario hacia la evolución y requiere ser proactivos. Hay que ser audaces y dejar de ser espectadores para pasar a ser jugadores, tanto en el partido del software y del hardware», sostuvo el invitado.
A su juicio, «Brasil demuestra que estamos en una tierra de oportunidades», y se mostró contrario a soluciones simples de corto plazo que impliquen atajos, ya que se terminan pagando con un alto costo en el largo plazo.
El seguro, protagonista del futuro
«La Inversión Extranjera Directa seguirá llegando a la región si se logra mayor seriedad macro, seguridad jurídica y estabilidad de las normas. Los organismos internacionales han expresado su preocupación por el crecimiento de Latam por debajo del resto de las regiones. No nos podemos resignar a crecer a un ritmo tan mediocre y es un tema que debe estar en el centro de debate de las autoridades», recalcó.
En ese marco, para Moreno, «el sector asegurador latinoamericano es parte de la solución a los problemas de hoy. Hay una brecha de protección muy alta, que se debe reducir, lo cual requiere de conciencia aseguradora, cultura financiera y herramientas de innovación». Bajo su mirada, el negocio asegurador gira en el largo plazo y requiere ver estas cuestiones en perspectiva, adaptarse a escenarios cambiantes y trabajar espalda con espalda el sector público con el privado.
«El negocio asegurador es la piedra angular para el desarrollo del mercado de capitales y tiene todo para ser protagonista del futuro», destacó. Se refirió al sistema de capitalización como gran impulsor de los seguros de vida, a los casos exitosos de «pool de riesgos» como sucede en Colombia, y a la necesidad de profundizar la educación financiera para lograr una mayor penetración de los seguros.
«Al seguro de vida no todos lo ven como un mecanismo de ahorro. Es un tema cultural y a la vez producto de un déficit de ahorro en nuestra región que impide su mayor penetración», añadió.
En ese sentido, instó al mercado y los gobiernos a trabajar en seguros parámetros y «pool de riesgos» para grandes riesgos catastróficos y desastres naturales. «La regulación es larga y compleja, pero es el camino. Permite crear una cultura de aseguramiento que hoy no existe, y los organismos multilaterales tienen un rol clave allí», cerró.
