El Gobierno resolvió disminuir el impuesto interno a los autos, motos y embarcaciones con el fin de aumentar las alicaídas ventas y desarrollar la producción nacional. Por ello, a partir del próximo 1º de enero los autos que superen los $ 800.000 pagarán 20% en vez de 50%, y el impuesto será del 10% para aquellos cuyo valor sea desde los $ 350.000.
Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión con el foco en la generación de más y mejores empleos», dijo el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en declaraciones a El Cronista Comercial. Y agregó que: «el sector anticipó inversiones por u$s 3800 millones a 2017 porque hay confianza en la capacidad del país productivo que está despertando».
Lo cierto es que al menos al 30/12/15 no se ha publicado en el Boletín Oficial la norma que oficializa esos cambios, aunque se descarta que se de a conocer en lo inmediato. Aquellos vehículos que superen los $350.000 se dividen en industrias nacionales e importadas. Los fabricados en el país pagan 10% y los importados 30%, pero la tasa efectiva termina siendo 42%. Luego, los autos que superan los $ 278.000 pagan 30% si son nacionales y 50% si son importados, teniendo estos últimos una tasa efectiva de 100%.
Con respecto al caso de las motos, el 99% de la producción nacional no pagará impuestos internos ya que sólo tributarán 10% las que superen el valor de $65.000. También, para las embarcaciones, la tasa de 10% se aplicará cuando superen el valor de $400.000, complementa una publicación de Infobae.
La medida tiene un plazo de seis meses con el fin de observar el “comportamiento del sector, supervisar los niveles de importación y realizar algunas modificaciones a favor de la industria nacional y el empleo”, reveló Cabrera.
Por su parte, el Secretario de Industria, Martín Etchegoyen manifestó que la «recaudación por el impuesto anterior era insignificante y la distorsión de precios, extraordinaria». Para el Secretario de Industria «hay vehículos de gama media que se producen en el país pero no se comercializan porque el impuesto los transforma en inaccesibles».
Por último, a estas repercusiones se le sumó la opinión de Enrique Alemañy, Presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), quien remarcó que «la modificación realizada por el Gobierno permitirá a las empresas contar con previsibilidad para planificar y aumentar la producción y comercialización de vehículos».
