Innovación

El avance insurtech: tinte disruptivo, un intermediario fuerte y futuro en el cyber

COBERTURA 100% SEGURO.- En el marco del taller «La evolución tecnológica frente al tradicional contrato de seguros», que organizó la Cámara Argentina Insurtech, Andrea Signorino Barbat, directora del Posgrado Internacional en Derecho de Seguros de la Universidad de Montevideo, Uruguay, planteó los desafíos que trae en la actualidad el avance del ecosistema insurtech junto al invitado especial, Hilario Itriago, presidente de Boxx Insurance USA, y al moderador Ricardo Monin, director de Innovación y Producto de RSA Uruguay. 

La especialista explicó que la palabra “insurtech” se refiere al uso de la tecnología para promover soluciones que mejoren el servicio de la industria del seguro, pero que también, dentro de ese concepto, se incluye a las empresas del sector que se dedican al desarrollo de esas herramientas.

“Hoy, el mundo del seguro se ve desafiado por el avance de las insurtechs, que abarcan un universo muy grande, desde simples procesos online, hasta el uso de la inteligencia artificial”, repasó Signorino Barbat en su presentación. 

En ese marco, comentó que la pandemia del Covid-19 aceleró ese proceso y volvió más exigentes a los clientes. “Usamos estas nuevas tecnologías por dos grandes motivos: porque lo demanda el consumidor, que ya no es el mismo de antes,  y también porque la industria necesita de las insurtech para sobrevivir”. 

Sin embargo, enfatizó la importancia de pensar siempre en el factor humano cuando enfrentamos los avances tecnológicos. “No hay que dejar de lado la humanidad y debemos plantearnos para qué usamos la tecnología dentro del ecosistema asegurador”, resaltó la experta. 

Disrupción en el seguro

Para Signorino Barbat, estamos en un proceso más de disrupción que de evolución, donde la tecnología brinda inmediatez, comodidad y menor precio al usuario.

“Con la tecnología, se agudizan mucho los tiempos de realización de operaciones. Con un clic se pueden definir compras que en otro momento tomaban meses. El consumidor ya no es el mismo de antes y las insurtech aportan a las aseguradoras bajo distintos modelos de colaboración”, describió sobre el nuevo momento de la industria. 

En ese marco, los procesos son más rápidos y eso nos puede llevar a cometer más errores, ya que estamos más expuestos como usuarios/asegurados. Y es que, incluso, el nuevo contexto plantea algunas formas asegurativas que se asemejan al seguro, pero que no lo son, como es el caso de la empresa norteamericana Lemonade. “El problema es que no sabemos si son seguros o no son seguros y ahí empieza a tallar la cuestión regulatoria”. 

En este punto, Signorino Barbat apuntó a que las aseguradoras suelen ser lentas para los cambios y que la rapidez con la que cada empresa se adapte al avance de la tecnología va a ser clave para su supervivencia. “Adaptarse o sobrevivir es la clave”, sancionó.  

Y sin dudas, esto requiere preguntarse dónde queda el mundo del contrato, de la prima, de la supervisión. Surgen los seguros a la carta, como el famoso “pay as you drive”.  “Hay contratos que se cumplen de manera automática, se rigen por contratos que funcionan en base a algoritmos, que es la base de lo que llamamos smart-contracts. Se detonan automáticamente los pagos y no depende de ninguna persona”, ejemplificó. 

Nuevas variables y roles

Todo eso plantea un nuevo universo en el que no se necesitan garantías, hay menos costos y pone en jaque el ejercicio de algunas profesiones. 

“Este nuevo contexto exige analizar la regulación y el contrato de seguros, la supervisión y la intermediación. Estamos en un momento disruptivo. Hay una ruptura de los paradigmas del modelo tradicional del seguro”, destacó. 

Por ello, a su juicio, este es el momento de replantearse si tenemos que seguir igual ejerciendo los controles de transparencia, la regulación y cómo son los reales efectos de la llegada de la tecnología, que trae una serie de disrupciones como las siguientes: 

  • Cotizaciones virtuales;
  • Pagos de contratos en bitcoins;
  • Utilización de internet de las cosas (IoT);
  • Aparición de nuevos riesgos por la tecnología;
  • Nacimiento de los seguros transfronterizos;
  • Nuevas construcciones asegurativas.

De estas condiciones se desprende, además, la importancia de una adaptación normativa, ya que  las nuevas tecnologías causan una disrupción en el mercado asegurador a todos los niveles: 

  • Exponen al asegurado a nuevos riesgos, pero a la vez le da mayor rapidez y responde a sus necesidades, dándoles seguros más accesibles;
  • Llevan a las aseguradoras a nuevas formas de competencia, abriendo nuevos negocios y canales de venta masiva;
  • Al intermediario, lo ponen ante nuevos desafíos en su rol de asesor, que lo obliga a elevar el nivel de asesoramiento y digitalizarse;
  • Y, por último, todo esto, en definitiva, desafía la función social y económica del seguro. 

“En este escenario, hay que lograr generar un marco jurídico y práctico y no dejar estancado el contrato del seguro en los conceptos tradicionales, sino hacerlo evolucionar”, enfatizó Signorino Barbat.

El rol de los riesgos cibernéticos

Por su parte, Hilario Itriago hizo referencia a su perspectiva sobre los riesgos cibernéticos y opinó “que siempre han estado ahí, pero evolucionan a medida que el usuario aumenta su interacción con la tecnología”. 

“Debería exigir el seguro obligatorio de accidentes cibernéticos porque crece cada vez más este tipo de ataques. El phishing es un claro ejemplo de ello”, sostuvo el experto. 

Y enfatizó que la oportunidad de innovar respecto de las coberturas está en las manos de todo el ecosistema del seguro, ya que consideró que “mientras más personas tengan un seguro, más seguro es su futuro”. 

Por último, planteó cuál es, según su visión, el rol del intermediario en el nuevo ecosistema, destacando que “la mayoría de las empresas de insurtech se dedica a esa parte del negocio, a la intermediación”. Y consideró que hay mucho futuro para estos actores. 

“No va a desaparecer el intermediario, pero sí van a tener que esforzarse en darle valor a su rol. Va a sobrevivir quien se tome su profesión realmente con seriedad. Hay que hacer un esfuerzo por actualizarnos y estar a la altura de las circunstancias porque el que esté mejor capacitado va a ser quien pueda diferenciarse del resto”, cerró Itriago.