A partir de estos resultados, la Agencia Nacional de Seguridad Vial –organismo dependiente la cartera nacional- realizó un relevamiento con el objetivo de determinar cuáles son los fenómenos distractivos en los que incurren los conductores. Este análisis arrojó como principal conclusión que 2 de cada 10 conductores de nuestro país se ven afectados por factores distractivos mientras manejan.
En cuanto al uso del celular –supuesto como una de las imprudencias más habituales- el estudio reveló que no lo utilizan el 93.3% de los automovilistas y el 95.8% de quienes manejan motovehículos. Sin embargo, otros factores como por ejemplo fumar y portar objetos son los más cometidos aunque no son percibidos como peligrosos.
Resultados en autos particulares
El 83.5% de los automovilistas no realizan acciones secundarias que afectan la atención, en consecuencia el 16.5% sí lo hace: un 51.5% fuma, 17.3% ingiere algún tipo de alimento o bebida, 7.7% se maquilla, 7.8% manipula un DVD y un 5.3% opera el GPS.
A su vez, el 10.4% de los conductores se distrajeron al controlar a los niños en los asientos traseros, lo que representa un descenso del 8.5% con respecto al año pasado. Aparentemente, esto se debe al aumento del 2.8 % del uso de sistemas de retención infantil en el último año y por otro lado, un incremento considerable de la cantidad de mujeres al volante.
Resultados en motovehículos
Simultáneamente, en el 13.8% de los conductores de motovehículos hay presencia de uno o más factores de distracción distribuidos de la siguiente forma: un 62.2% porta objetos, 11.2% se distrajo por controlar a los niños, 4.7% ingiere alimentos y/o bebidas, 19.4% fuma (observándose en esa categoría una disminución del 14.7% con respecto al 2012) y 0.2% manipula un GPS.
Por último, se presenta un fenómeno asociado que merece especial atención: el 2.3% de los conductores se maquillan o peinan cuando manejan, lo que significa que además no utilizaban el casco correspondiente. Esta consonancia de hechos revela una errónea percepción del riesgo y un desapego a las normas viales.
Conclusiones
A partir del trabajo desarrollado por el Ministerio del Interior y Transporte en cuanto a concientización y efectivo control de la normativa, se alcanzaron metas significativas para la seguridad vial de nuestro país. El incremento del uso del cinturón de seguridad es una de ellas, que si bien es necesario que continúe incrementándose, hoy 6 de cada 10 argentinos en las rutas lo utilizan, llegando a aquellas que conducen hacia la costa atlántica un uso del 90%.
La concurrencia de los factores distractivos y la conducción hace que se altere la distancia entre la seguridad percibida y la efectiva, por lo que consecuentemente los conductores están más expuestos al riesgo. Por ello, resulta fundamental la toma de conciencia para la construcción de una nueva cultura vial que respete la vida y las normas.