La tecnología aplicada a la vida de las personas avanza cada vez más rápido, sobre todo en la cotidianeidad del día a día. Cuestiones que antes eran habituales como por ejemplo, hacer largas filas en los bancos o realizar tediosos trámites, comienzan a encontrar soluciones en estos avances que impactan directamente en la rutina.
En este sentido, el sistema financiero pone el acento en su transformación digital para tratar de evitar esas situaciones, así como también para llegar a aquellas personas que no tienen acceso a los servicios financieros. En este contexto, la carrera por la digitalización del dinero toma protagonismo e inevitablemente nace la pregunta: ¿nos encaminamos hacia una sociedad sin efectivo?
Después de siglos y siglos de uso, el dinero en efectivo está cada vez más cerca de ser algo del pasado y el inicio lo marcaron las Fintech, ofreciendo nuevas aplicaciones que concentran servicios similares a los que prestan los bancos. Sin embargo, los bancos no se quedan atrás, están avanzando y suman a sus opciones clásicas (consultar saldos de cuentas, realizar transferencias o comprar dólares todo de forma online) el envío y recepción de dinero mediante el uso del celular.
En Argentina casi el 80% de la población utiliza el servicio de mensajería instantánea Whatsapp (el más popular del mundo a tal punto que su alcance mundial llega a casi 1.600 millones de usuarios). Tal popularidad comenzó a ser aprovechada por los bancos, quienes están comenzando a crear una función para que sus clientes puedan hacer transacciones de dinero desde esta app. Una solución pensada específicamente desde la demanda del consumidor y lo que necesita hoy en día. Particularmente en Argentina fue el Banco Itaú el primero permitir realizar transferencias mediante Whatsapp y Banco Macro se le sumó hace algunos meses atrás.
¿Estamos preparados tecnológicamente para poder incluir este tipo de tecnología? Como toda innovación trae consigo una gran inversión, tiempo de desarrollo, adaptación y mejoramiento constante. En este sentido Argentina se encuentra en pleno crecimiento tecnológico y apuesta cada vez más a la aplicación de este tipo de tecnologías en el sistema financiero”, explica Adrián Ruiz San Valero, Director de Banca de everis Argentina.En este sentido el gran desafío estará enfocado justamente en la gran novedad: el cambio cultural que implica pasar del uso de efectivo al uso de dinero digital, ya que a pesar de ser una necesidad implícita del consumidor, el proceso puede encontrar algunas barreras culturales.
Sin embargo algunos beneficios asociados al uso de esta tecnología ayudarán a dicho proceso. La comodidad de tener una funcionalidad tan habitual al alcance de un chat, es una de ellos. Hoy en día la mayoría de las personas tienen su celular activo durante todo el día y esto habilitará a no llevar encima tanto dinero físico, además de evitar papeles de recibos y comprobantes que se estarán guardado automáticamente de forma digital.
El avance de la tecnología sigue su paso firme en el mundo de las soluciones financieras y esto es justamente lo que reclama el consumidor de la economía digital: servicios ágiles, simples y personalizados al alcance de la mano (y del celular) en el momento en el que lo necesite.