Donald A. Schön detalla en su libro “The Reflective Practitioner: How Professionals Think In Action” tres tipos de conocimiento. Uno de ellos es la reflexión en y durante la acción, es decir, el conocimiento que vamos adquiriendo mientras actuamos.
Gracias a la aparición repentina de la Covid -19, se evidenció la importancia de tomar decisiones de forma ágil en un contexto mayoritariamente incierto. En este camino, y según la teoría de Schön, hemos ido aprendiendo y vislumbrando una nueva manera de hacer las cosas que afectará, sin lugar a dudas, a la relación de las empresas con sus colaboradores y con la sociedad de la cual forman parte.
Es esencial tener una comprensión profunda de nuestros profesionales y de nuestra sociedad, y para ello, lo primero es escuchar e identificar cuáles son sus inquietudes, para que el mensaje que lanza la compañía responda a esa necesidad.
La incertidumbre nos ha invitado a mirar hacia nuestro propósito como compañías, apoyarnos en nuestros valores y reconocer nuestra cultura más profunda. Desde el área de Talento de SysOne hemos trabajado mucho para que el aprendizaje continuo sea parte de nuestro ADN. No hacerlo no era una opción antes y mucho menos ahora por lo cual, sólo tuvimos que reforzar lo que, de forma natural y orgánicamente, ya veníamos haciendo.
En situaciones de crisis es cuando se ve a los verdaderos líderes de la industria. La comunicación, la colaboración, la transparencia y la innovación son palancas esenciales que necesitan ahora las organizaciones. Adicionalmente, incorporaría dos aspectos que cobran cada vez más importancia y serán críticos: la gestión de la incertidumbre y el aprendizaje continuo. Nos movemos en un entorno cada vez más cambiante, complejo e incierto y necesitamos personas que sean capaces de mirar con optimismo al futuro, que tengan empatía y generen oportunidades en entornos de cambio.
Se abre ante nosotros un futuro lleno de reflexión y análisis. Puede parecer pronto para hacer un balance ya que necesitaremos mayor perspectiva para analizar algunos cambios. Pero queda fuera de toda duda que vendrán nuevos retos en la relación entre las compañías y su talento. Sólo si los afrontamos y resolvemos podremos trabajar con éxito en la nueva normalidad, porque si los profesionales han sido esenciales durante la crisis, lo serán todavía más durante la recuperación.
Sabemos que los cambios serán la regla de esta nueva normalidad. Por ello generar equipos multidisciplinarios, colaborativos y autogestionados, es menester para que las organizaciones se suban a esta nueva ola de crecimiento exponencial. El foco debe estar puesto en brindar espacios donde se unan motivaciones personales y propósitos de compañías, para propiciar la innovación y el aprendizaje de los colaboradores como una constante.
Es por esto que desde SysOne hemos desarrollado un programa llamado “Futuros Oners” donde nos apoyamos en dos ejes importantes para nosotros. En primer lugar la educación, uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y sociedades. Este provee conocimientos, enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos además de ser necesaria en todos los sentidos. Por otro lado, el segundo eje es la programación. Citando a Mark Zuckerberg, «Programar es una de las pocas cosas en el mundo que podés hacer cuando estás sentado y simplemente crear algo nuevo desde cero, cualquier cosa que quieras».
Este programa, tendrá una duración de un mes donde gratuitamente los Oners de SysOne estarán ofreciendo clases de programación a personas curiosas, proactivas, comprometidas, con espíritu emprendedor y pensamiento analítico, que quieran tener una experiencia de aprendizaje colaborativo basado más en la experiencia práctica que en la teoría. Una vez finalizado el mismo, los que estén interesados tendrán la oportunidad de desarrollar su carrera profesional dentro del equipo de SysOne.