Durante la última década, con el advenimiento de la transformación digital y la ruptura del modelo de negocios tradicional en seguros, las compañías han comprendido la importancia de invertir en plataformas de experiencias digitales (Digital Experience Platforms, DXP), ya que los actuales y potenciales clientes esperan experiencias digitales frescas, únicas y ágiles ahora más que nunca. Buscan formas interesantes y simples de interactuar con sus aseguradoras, contando con servicios tales como una suscripción inteligente, onboarding digital, autogestión en todas las operaciones, ofertas de productos contextuales y particulares y condiciones de pago flexibles, entre otras cosas.
Sumado a esto, el contexto social mundial con la pandemia, alentó a las empresas a continuar profundizando este cambio y aumentar estas inversiones. Bajo esta premisa, el gran inconveniente surge en las aseguradoras que invirtieron en DXP monolíticos/legacy en su transformación digital, luchando hoy en día por no quedarse afuera del mercado, ya que los DXP construidos con microservicios, lo que llamamos DXP integrales, ofrecen una nueva forma de avanzar y marcar el liderazgo en el rubro.
Como bien se ha recalcado recientemente, en la actualidad gran número de compañías de seguros carecen de la flexibilidad y la agilidad necesarias para ofrecer estas experiencias a los clientes, porque dependen de sistemas heredados que están vinculados a los viejos modelos de negocios, están pensados y estructurados con un Customer Journey que se vio alterado y que, presionado por la propia industria, da origen a un nuevo cliente digital que tiene otras necesidades y formas de interactuar con las compañías. Es así como, en la mayoría de estos casos, los sistemas monolíticos buscan soluciones parciales que les permitan seguir operando en el día a día, formando “híbridos” incapaces de abordar los desafíos de raíz y construir una estrategia de crecimiento sostenible en el tiempo.
En contraposición a este escenario, se encuentran los DPX integrales, respaldados por plataformas apificables que garantizan la conectividad e integración a través de APIs especialmente diseñadas para potenciar la comunicación entre los diferentes workflow de procesos dentro del sistema así como también de terceros y/o preexistentes. En este contexto, las API simplifican la forma en que los desarrolladores integran los elementos de las aplicaciones nuevas en una arquitectura actual, es decir, que posibilitan la colaboración entre el equipo comercial y el de TI, ya que las necesidades comerciales suelen cambiar rápidamente en respuesta a los mercados digitales en constante cambio, donde la competencia puede modificar un sector entero con una aplicación nueva. Por esto, para seguir siendo competitivos, es importante admitir la implementación y el desarrollo rápido de servicios innovadores.
Un claro ejemplo de esto es el desarrollo de aplicaciones nativas en la nube (lo que nosotros denominamos plataformas Cloud Ready). Esta es una forma identificable de aumentar la velocidad de desarrollo, basada en la conexión de una arquitectura de aplicaciones de microservicios a través de las APIs.
Así, la implementación de una arquitectura de microservicios posibilitará la gestión descentralizada de datos. Este tipo de método de desarrollo de aplicaciones va a permitir que la plataforma funcione como un conjunto de pequeños servicios que se ejecutan de manera independiente y autónoma, proporcionando una funcionalidad de negocio completa. En ella, cada microservicio es un código que desempeña una función específica. Todos estos microservicios van a comunicarse entre sí a través de APIs, y contarán con sistemas de almacenamiento propios, lo que evitará la sobrecarga y garantizarán la disponibilidad del sistema.
Los microservicios han creado infraestructuras de IT más adaptables y flexibles, porque si se quiere modificar solamente un servicio, no es necesario alterar el resto de la infraestructura. Es aquí donde establecemos que una arquitectura orientada a microservicios es el pilar para la construcción de experiencias digitales personalizadas y flexibles en seguros, porque podremos definir de forma conjunta con las aseguradoras el customer journey de su buyer persona y la construcción de un workflow 100% parametrizable. Podremos obtener un MVP tempranamente para sondear el mercado e ir iterándolo en función de los resultados parciales obtenidos. Todo esto es posible gracias a la eficaz orquestación de estos servicios que pueden desplegarse de forma autónoma, sin que ello afecte a otros servicios o aspectos funcionales de la aplicación.
La compañía de seguros podrá optimizar de forma constante la experiencia de sus usuarios (UX), podrá redefinir y mejorar cada stage a fin de maximizar sus ventas y fidelizar a sus clientes, haciendo que éstos los vuelvan a elegir una y otra vez.
A modo de conclusión, para seguir siendo competitivos y relevantes en el mercado de seguros, prosperando así en este nuevo mundo digital, las aseguradoras necesitan equipos que practiquen la innovación, y, bajo este concepto de innovación no solo se encuentra el término de “digitalizar” los canales e interacción de los asegurados, sino también practicar la agilidad, la disponibilidad, la accesibilidad, la flexibilidad y fundamentalmente la adaptación al cambio en tiempo real. Tener la capacidad de aproximar.
Hoy ya no se trata únicamente de implementar una solución o producto que satisfaga una necesidad, sino más bien de poder complementar la tecnología, el know how y el cambio cultural a nivel organizacional. Juntar los esfuerzos y capacidades para brindar un verdadero valor en el mercado de seguros, un valor preparado para escalar y mejorarse de forma continua.
En definitiva, una arquitectura de microservicios te prepara para los proyectos del futuro.