Antes de la pandemia el registro o escaneo de códigos QR era poco frecuente. Sin embargo hoy en día a nadie le sorprende ir a un restaurante y ver el menú por este medio.
Asimismo empresas de retail, banca o salud han creado códigos QR para mejorar la experiencia de sus clientes.
Los códigos QR o de respuesta rápida son la evolución del código de barras. Se trata de módulos para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional.
En la actualidad los códigos QR se emplean para registrar la llegada de clientes a las sucursales o puntos de atención. Esto permite descongestionar las filas de los kioscos o incluso, reducir el tiempo y errores humanos que se presentan en registros manuales.
Contar en las empresas con un software para integrar los códigos QR al flujo de atención permite gestionar las filas de empresas con múltiples sucursales y unificar en un solo flujo los canales digitales y presenciales para optimizar el proceso de equipos y usuarios.
La utilización de esta herramienta permite que la identificación de los clientes sea rápida y sencilla al tener alojados sus datos en el software de Customer Experience que se utilice en la empresa.
Sin embargo, para aportar un valor agregado para clientes y empresas, la implementación y uso de los códigos QR debe darse de forma natural.
Ahora bien, ¿Cómo hacer para que los clientes utilicen los códigos QR para registrar su llegada a las sucursales? En este sentido es importante tener en cuenta que aquello que no mostramos o enseñamos a nuestros clientes, simplemente no se usa.
Disponer soluciones que acorten el tiempo de registro y agilicen el flujo de atención no tiene sentido si los clientes no saben cómo utilizarlo. Por eso es clave que, a través de los diferentes canales de comunicación como las pantallas dentro de las sucursales, se comparta contenido educativo.
Tampoco se debe perder de vista que es vital ubicar los códigos QR de registro en un punto estratégico, de forma llamativa y visible para su rápida identificación.
Sumar este tipo de mejoras en las organizaciones debe hacerse con el objetivo de incrementar la experiencia y la calidad de atención a los usuarios, y para ello hay que trabajar en su implementación y también en su correcta aplicación y uso, para que se logre un beneficio real.