Las progresivas aperturas que se vienen haciendo están generando mayor flujo de vehículos en la Ciudad. De los 1,2 millones de vehículos que se movían habitualmente antes de la Pandemia, ya volvió a circular cerca del 90%. Por qué y cómo la tecnología puede evitar que este mayor flujo haga crecer los números de casos.
La nueva normalidad está en proceso. La reapertura de colegios y centros comerciales en la Ciudad de Buenos Aires fue otro paso más hacia la normalización de las actividades. Si bien todavía falta –no se sabe exactamente cuánto- para que todo vuelva a niveles pre-pandemia, hay un tema que hay que seguir muy de cerca por su posible impacto en el aumento de casos positivos de Covid-19. Se trata del incremento de la cantidad de vehículos que entran, circulan y salen de la Ciudad.
Según los últimos datos de la Secretaría de Transporte, durante la primera semana de diciembre circularon más de un millón de vehículos en el distrito, lo que supone un 87% del número habitual pre-pandemia, que estaba en torno a los 1,2 millones de autos. Cabe destacar que este número viene aumentando considerablemente en los últimos meses. Durante la primera semana de la cuarentena el organismo registró solo 265 mil vehículos, apenas un 22% del habitual, mientras que ya a mediados de junio había subido a 610 mil autos (un 51% del movimiento habitual). La última semana de agosto, por su parte, el flujo de autos ya había alcanzado al 62% de lo habitual, con casi 745 mil vehículos.
Las autoridades reconocen que se espera que, a medida que sigan abriendo actividades, la cantidad de vehículos no solo vuelva a ser el habitual sino que crezca considerablemente. Algunos funcionarios fuera de micrófono aseguran que esperan pasar de 1,2 millones a más de 1,5 millones, entre lo que incluyen autos y motos. El motivo es claro: evitar el transporte público, es decir el subte, tren y colectivo. Según Transporte, estos tres medios se están utilizando en un 15%, 37% y 50% respectivamente de su uso habitual. La nueva normalidad, sin dudas, hará que menos gente utilice los medios de transporte público y se vuelquen a medios privados, desde autos, hasta moto, bicicletas y monopatines.
Con más vehículos que empiezan a circular en la Ciudad no solo está volviendo el caos de tránsito en los principales accesos, sino también en las avenidas y las calles. A esto hay que sumarle, entonces, la dificultad de encontrar estacionamiento. Y es en este punto, precisamente, en el que el Coronavirus debe ser muy tenido en cuenta. Sin espacios disponibles para estacionar en la calle –porque además ya volvieron las multas que durante un tiempo habían estado suspendidas- los estacionamientos privados empiezan a ganar protagonismo. Por este motivo, la Cámara de Garajes, Estacionamientos y Actividades Afines (CAGESRA) tiene aprobado y en aplicación un protocolo para el funcionamiento de las playas de estacionamiento y garajes comerciales. Sin embargo, hay una realidad que pareciera ser inevitable: hay intercambio de tickets y/o dinero, y esto, como se sabe, es uno de los posibles propagadores del Covid-19.
Werpi, la primera y única plataforma de movilidad urbana del país para estacionar, permite buscar, comparar precios, reservar y pagar un espacio de estacionamiento de manera 100% digital y contacless desde el celular evitando todo tipo de contacto entre personas, no hay intercambio de efectivo, sin filas y se mantiene el distanciamiento social. Esto genera confianza y tranquilidad en los conductores y también en los cientos de trabajadores de los parkings. La aplicación, disponible en APP STORE y GOOGLE PLAY, hoy cuenta con más de 20.000 lugares de estacionamiento disponibles todos los días en la Ciudad de Buenos Aires y hoy es la única que permite comprar y pagar “contactless”, sin necesidad de intercambiar absolutamente nada con el playero.
“Los conductores hoy quieren encontrar estacionamiento rápido y no tener ningún tipo de contacto con nadie. Las clásicas filas para pagar en los garajes del microcentro porteño ya son historia y el coronavirus ha acelerado esta transformación que nosotros venimos impulsando desde 2016 con Werpi. La aplicación te dice dónde hay espacios disponibles, te permite comparar precios y reservar. Se puede pagar directamente desde ahí y solo hay que mostrarle el teléfono al que esté en el estacionamiento. De esta manera, el movimiento de gente que genera el mayor flujo de vehículos no genera ningún riesgo ni para los conductores ni para los empleados de los garajes”, explica Federico Sánchez – Co Founder.
Es así como la tecnología aparece, una vez más, como la gran herramienta que está evitando el colapso de los estacionamientos, la pérdida de tiempo de los conductores y, más importante aún, el contacto entre los clientes y los trabajadores de los parkings. La cuarentena aceleró los procesos de digitalización en un sinfín de industrias y sectores y uno de ellos, sin duda, fue el de los parkings.
Para las empresas, utilizar este tipo de plataformas también es fundamental como parte del protocolo de la nueva normalidad porque les permite organizar y gestionar su flota de vehículos, ofrecer beneficios a sus empleados, clientes y usuarios para estacionar 100% digital y contactless, hacer de sus espacios de parking en las oficinas, centros comerciales u otros cocheras colaborativamente para el uso de muchos más colaboradores y funcionarios garantizándoles a ellos mayor seguridad sanitaria.
El médico especializado en infectología Pedro Cahn, siempre ha manifestado que “son las personas las que vamos a buscar al virus” y que hay que evitar cualquier contacto o intercambio de objetivos. Así como la gran mayoría de los comercios avanzaron en la digitalización de sus pagos, con Mercado Pago como principal protagonista; los estacionamientos y garajes privados pudieron minimizar riesgos de contagio con Werpi desde el momento en que empezaron a circular más vehículos.
Una nueva incógnita empezó durante estas últimas semanas en las grandes urbes, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba: las vacaciones. Con los vuelos domésticos operando con cierta normalidad y vuelos internacionales todavía en stand-by pero próximos a abrirse, el turismo doméstico será la gran estrella de la temporada, que además fue potenciado con el plan oficial PreViaje. Las reservas están en buenos niveles y si bien los protocolos sanitarios ya han sido definidos por las autoridades correspondientes, se cree que habrá mucho más movimiento vehicular que otros años. En este sentido, en la Ciudad, acostumbrada a un enero y febrero tranquilo en cuanto al tránsito, esto no sucedería en 2021. Si a esto se le suma que muchas empresas podrían empezar a dejar el home office y sumar algunos días de trabajo en la oficina, la búsqueda de estacionamiento podría ser un tema, salvo que con anticipación se reserve un espacio.
Si bien el futuro es incierto, la nueva normalidad llegará en algún momento y hará que los grandes distritos vuelvan a la velocidad y vertiginosidad que nos tenía acostumbrados. Si a esto se le suma que por precaución más personas utilizarán sus propios medios para moverse –autos, motos o bicicletas- la tecnología permitirá que todo se haga de manera más ordenada.