ENTREVISTA 100% SEGURO.- Si bien a raíz de la cuarentena estricta que se implementó en nuestro país a raíz del Covid-19, la mortalidad por siniestros viales se redujo en la Argentina en un 45% durante 2020 en relación con el año anterior (ver nota), apenas se comenzó a reactivar la actividad, las noticias referidas a este flagelo comenzaron a ser de nuevo tema de todos los días.
Para avanzar en el combate de esta problemática, la Asociación de Madres del Dolor presentó el año pasado una serie de puntos ante el Congreso que apuntan a modificar la Ley Nacional de Tránsito. Se trata de una entidad de madres a las que, tras la pérdida de sus hijos, la unión las hizo muy fuertes para luchar contra la violencia y que promueve la prestación de Justicia y brinda servicios de asistencia en pos de la defensa de los derechos y la seguridad ciudadana.
Endurecimiento de penas
En pos de este objetivo, la fundadora y actual secretaria de la entidad, Viviam Perrone, cuenta a 100% SEGURO que, “entre otros aspectos, proponemos que, cuando se mata a una persona en un incidente de tránsito con agravante (en estado de ebriedad, a alta velocidad o pasando un semáforo en rojo), se caratule la causa como homicidio simple y que el mínimo de la sentencia sea de cumplimiento efectivo. Hoy es de tres años con cumplimiento en suspenso, lo que permite a la persona volver a su casa como si no hubiera hecho nada. Además, buscamos que el máximo sea ampliado a 12 años”, comenta.
Comenta que, en otros países, como la República Oriental del Uruguay, los jueces, basados en un código de procedimientos penal más riguroso, ante conductas agravadas no excarcelan al imputado, quien debe afrontar el proceso, o gran parte de él, en prisión. En línea con ese tipo de procedimientos está la propuesta.
Ante la fuga o negativa, se presume alcoholizado
Asimismo, se busca que quien se dé a la fuga y se resista a realizarse el test de alcoholemia, sea considerado resultado positivo en materia de consumo de alcohol, otro agravante a la hora de un incidente de tránsito. “El conductor que se niegue a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, sea castigado con penas de prisión e inhabilitación”, afirma la propuesta.
Pero en este punto hay otro elemento a modificar y es que sea considerado agravante el conducir alcoholizado cuando el test refleje un nivel mayor en sangre que los permitidos, dado que hasta ahora, solo se toma como agravante cuando el resultado da el doble de los límites autorizados. “Estudios científicos comprobados, han establecido que, a partir de los 0,5 grs. por litro de sangre, se encuentra disminuida la aptitud para conducir, produciéndose somnolencia, fatiga, alteración de la coordinación motora, déficit de atención y de la percepción, etcétera”, explican desde Madres del Dolor.
La prevención, aspecto clave
Asimismo, resaltan la importancia de avanzar en penar la generación del riesgo y no esperar un hecho consumado, ya que sostienen que el Código Penal también debe servir para la prevención. “Es que en algunos países muy avanzados en seguridad vial, se ha decidido que ciertos comportamientos que atentan gravemente contra la seguridad vial y la vida de las personas en la vía pública, aunque no hayan causado concretamente siniestros viales con muertos o heridos, constituyen delitos que integran sus respectivos códigos penales y son reprimidos con penas de prisión”, afirman.
En otro de los puntos se resalta la necesidad de contar con una Ley Nacional de “Alcohol Cero para Conducir” y evitar el hecho de que cada provincia pueda fijar los límites, hecho que genera confusión.
Agravantes no contemplados
Otra de las propuestas es incluir como agravantes en el Código Penal el uso de celulares o dispositivos electrónicos y el hecho de contar conducir portando una licencia para manejar vencida (dado que la norma actual solo refiere que será agravante cuando se está inhabilitado por autoridad).
«Para teclear 2-3 teclas, si venimos en una autopista a 120 kilómetros por hora, necesitamos 3 segundos para hacer esa función de bajar la vista, apretar las teclas y levantar la vista para atender el tránsito. A 120 kilómetros se recorren 33 metros por segundo, es decir, en esos 3 segundos recorriste 100 metros a ciegas”, explica el texto presentado al respecto.
Espera a ser tratado
La propuesta tiene mucha aceptación social y el objetivo de sus impulsoras es que la tome cualquier diputado para que se trate en el Congreso, sin importar a qué partido político pertenezca. Sin embargo, aunque algunos como María Lujan Rey, Luis Petri, Facundo Moyano y Carolina Gaillard han trabajado en ella, en 2020, no ha tenido espacio en la agenda legislativa.Uno de los frutos que sí lograron fue la posibilidad de dar una serie de jornadas viales para los diputados. Pero eso tampoco fue fácil, dado que Perrone cuenta que, “desde febrero veníamos pidiendo realizar cuatro sesiones y, recién en noviembre, pudimos dar dos”.
Asegura que se sintió muy lastimada por el hecho de que no se le diera la importancia que se le tenía que dar. Sin embargo, seguirán insistiendo para que en 2021 esta propuesta logre abrirse espacio en la agenda post-pandemia y esperan lograr resultados para que en el futuro se puedan salvar más vidas y las víctimas encuentren la Justicia que necesita, tal como ellas bregan por hacer constantemente desde hace años.
